- Quedan poco más de un mes para que se cumpla la fecha establecida por el municipio para el pago del bono.
LOS ANDES.- Con una olla común preparada en las afueras del establecimiento, los profesores del Liceo Max Salas protestaron por el no pago del bono SAE y las cotizaciones previsionales que les adeuda el municipio de Los Andes.
El Presidente del Consejo Gremial del Liceo Max Salas, Francisco Rodríguez, dijo que esta acción forma parte del estado de alerta en que se encuentran y que fue acordada en la asamblea provincial del Colegio de Profesores en relación a las numerosas deudas que mantiene el municipio con los docentes y que hay fechas comprometidas de pago.
«Estamos haciendo un recordatorio a 39 días de que se cumpla el plazo, porque el compromiso contraído por el alcalde fue el del pago del total del saldo de la deuda del bono SAE, pero además hemos agregado situaciones muy puntuales que afectan a profesores que se encuentran con orden de embargo y en Dicom con la falta de pago de los créditos en las cajas de compensación», criticó.
Rodríguez sostuvo que para nadie es un misterio que existe un déficit en la educación municipalizada de Los Andes, «pero no todo puede responsabilizarse a los profesores ni al Ministerio, ya que nosotros somos las víctimas de esta situación».
El docente dijo que la explicación del municipio es que los recursos con que cuentan sólo les alcanza para pagar los sueldos líquidos y no las cotizaciones. «las cuales son declaradas nominalmente, pero no canceladas o pagadas mucho tiempo después, lo que constituye una falta».
El docente afirmó que si bien la subvención estatal no alcanza para cubrir los gastos del sistema municipal, «también aquí hay un problema de gestión donde hay obras que se han retrasado por falta de dineros que han tenido que reponerse, por ejemplo en el caso de los baños del Max Salas que se demolieron sin que estuvieran los recursos para construirlos de nuevo».
Apuntó que alguien en el DAEM deberá responsabilizares por la licitación en la cual se adjudicó una empresa que no tenía los permisos correspondientes para llevar adelante las obras de ampliación del Liceo.
Finalmente, declaró que esta olla común es sólo el comienzo de las advertencias públicas hacia el municipio para que cumpla con su compromiso.