Los 25 niños de 7º y 8º Básico de la Escuela María Espínola de Santa María que visitaron la mañana de este miércoles la Ecogranja Parque Cordillera de Los Andes, estaban como locos por tomarse fotos al lado de los lindos animales que habitan en el Complejo Junta de Adelanto. Se trata de una campaña de apadrinamiento que desde hace años la empresa Agrícola Goia Valle de Aconcagua viene sosteniendo a favor de esta escuelita rural.
«Todo nuestro trabajo tiene que ver con el sostener de manera limpia este proyecto sin afectar el medio ambiente, recibimos más de 1.000 grupos de escolares al año. Esta es una experiencia de aprendizaje directo sobre Ciencias Naturales y Medio Ambiente que a ellos les encanta aprovechar», comentó a Diario El Trabajo Marco Vivar, Encargado de las Buenas Práctica Agrícolas del proyecto.
Uno de los elementos más atractivos de nuestra granja es la producción de la gallina araucana y las llamas, el Fondo de Inversión con el que opera ésta planta viviente de animales es una instancia dispuesta por la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) para que sus diferentes Divisiones presenten y/o patrocinen proyectos sociales de alto impacto para la comunidad, por lo que anualmente se dispone de importantes recursos entre los ganadores, los cuales son elegidos a través de parámetros técnicos que califican los proyectos en un ranking de acuerdo a la viabilidad, sentido, cohesión, y alcance con los temas ambientales y educacionales. La Ecogranja Parque Cordillera fue inaugurada en abril de 2012 y cuenta con 2.000 metros cuadrados acondicionados para mantener 250 aves y 50 animales mayores como vacas, cerdos, conejos, burros y alpacas, entre otros.
«Para mí, como profesor, es una gran ventaja el tener acceso a este proyecto, porque con sólo una visita a la Ecogranja logro que mis alumnos avancen como si hubiesen recibido unas 15 lecciones en aula; aparte que ellos regresan a la escuela muy motivados y con muchas ganas de estudiar», explicó a nuestro medio Helmut Kauffmann, Director de la Escuela María Espínola de Santa María.
Roberto González Short
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