Dentro del amplio abanico de jugadores jóvenes y con proyección del Uní Uní, en El Trabajo Deportivo queremos destacar la figura de Diego Gómez, un defensa central de sólo 21 años que desde su adolescencia está en el club albirrojo, en el cual hizo todo su trabajo formativo.
Diego es de perfil bajo, pero eso no impide que enfrente con aplomo y mucha personalidad los micrófonos y las cámaras cuando es requerido.
El defensa (que es un sanfelipeño de tomo y lomo) cursó sus estudios en el colegio Alonso de Ercilla, y ya asoma como uno de los valores con proyección dentro de la institución deportiva sanfelipeña.
“Ahora lo importante es consolidarme e intentar llegar lo antes posible a la titularidad. Debo manejar mis ansias, estar tranquilo, esperar mi oportunidad pacientemente y cuando esa llegue, hacerlo bien”, indica Diego.
Señala el novel valor que ha vivido desde adentro los momentos más importantes del Uní en el último tiempo, como lo fue la obtención de la Copa Chile.
“En esa oportunidad no fui citado, pero pude compartir el camarín con el equipo, porque ya había sido ascendido. Fue una linda experiencia que espero volver a repetir en el club”, agrega Gómez, que en su fuero interno se ha puesto como meta personal consolidarse como jugador profesional, por eso remata.
“Espero despuntar definitivamente este año y ganarme un puesto dentro de los titulares”, finaliza.