- Hospitales San Camilo de San Felipe y San Antonio de Putaendo fueron los únicos donde hubo adhesión a la movilización. Dirigente de la Fenats denunció que en el Servicio de Urgencias cuentan con apenas un aparato para tomar la presión arterial.
Escasa fue la convocatoria de los trabajadores de la salud al paro nacional que se prolonga hasta hoy jueves. En el Hospital San Camilo, fueron 74 los funcionarios movilizados, impactando esta situación principalmente en el servicio de pabellón, donde fue necesario suspender las intervenciones quirúrgicas, que se reprogramaron para más adelante.
Desde la dirección del establecimiento no se entregó una declaración acerca del paro, no obstante se informó que en horas de la tarde los trabajadores realizaron un asado en el sector de la cancha, lo que molestó bastante a los usuarios del establecimiento, quienes no comprendían como era posible una situación de este tipo.
Junto con el San Camilo, adhirieron al paro el Hospital San Antonio de Putaendo; mientras que entre las 08:00 y las 10:00 horas, se realizaron asambleas en los Hospitales de Llay Llay y Los Andes, para retomar los funcionarios sus labores, al igual que en el Cesfam Cordillera Andina.
Uno de los aspectos que valoró el dirigente de la Fenats Aconcagua, Alejandro Aguilar, fue el hecho que a este paro adhirió también la ATP (Asociación de Técnicos Paramédicos), lo que según explicaron fortalece la movilización en Aconcagua.
DENUNCIAN IRREGULARIDADES
Si bien son varios los puntos que contempla el petitorio de los trabajadores, que en definitiva abogan por una salud de calidad para la población, exigiendo el aumento de la contratación de personal, por ejemplo; a nivel local se informó que existe una serie de situaciones irregulares en el Hospital San Camilo.
El dirigente de Fenats Aconcagua, Alejandro Aguilar, citó el caso del Servicio de Urgencias, donde según aseveró, no se cuenta con el suficiente personal para desempeñarse en esa unidad, en tanto que no se cuenta con la implementación necesaria para la atención de pacientes.
“Los funcionarios de Urgencias están muy colapsados con el exceso de trabajo, se registra maltrato laboral. Se está haciendo una ampliación de la planta física, y eso va a significar un aumento de la carga laboral. A eso se suman situaciones inverosímiles, como que toda esa unidad cuenta con sólo un aparato para medir la presión; en tanto que el funcionario tiene que comprar los termómetros digitales para tener una herramienta de trabajo”, refirió Alejandro Aguilar.
El presidente de la ATP San Camilo, Raúl Bravo, añadió en este sentido que “hay algunos episodios de maltrato, de acoso, en donde a libre potestad de jefaturas de medios, establecen exigencias de acuerdo al cumplimiento de metas, pero con personal reducido, falta de insumos e implementos, lo que impide desempeñarse en mejores y adecuadas condiciones”.