Empresa de servicios básicos, a las que se suma Movistar y posteriormente Chilquinta, dejará de contar con cajas de pago en sus oficinas, por lo que habrá que pagar vía Internet o en cajas de Sencillito.
Para fines de septiembre está previsto el cese de la atención de cajas de pago de servicios básicos como Esval, sumándose próximamente otras instituciones, dando paso al recibo de cancelaciones en las oficinas de Sencillito, o bien, a través de Internet.
DOBLE TRÁMITE
Así lo confirmó el candidato a consejero regional de la DC, Rolando Stevenson, quien manifestó que «muchas instituciones de servicios básicos como Esval y Movistar, sumándose próximamente Chilquinta, dejarán de recibir pagos en sus propias oficinas, para trasladar esta responsabilidad a las cajas vecinas, Sencillito o a las propias cuentas corrientes de los usuarios y finalmente e pago en efectivo, pero no en sus oficinas». Según el abanderado DC a Core, esto traerá como consecuencia que la gente hará dobles recorridos, ya que aquellas personas que tengan cuentas pendientes, tendrán que ir a la sección comercial de cada una de estas instituciones, a pedir un recibo especial para poder cancelar, y luego dirigirse a las instancias de pago.
«Además, se produce una situación de hecho, que ya está pasando en otros lugares donde se está aplicando esta medida, que los clientes con un cheque personal no puede pagar si tiene dos o tres teléfonos, o dos o tres medidores que están a su nombre. Tiene que hacerlo individualmente, por cada una de las direcciones», expresó Stevenson.
Añadió que «este es un problema que va a afectar a gran parte de la comunidad aconcagüina y que va a significar un desgaste en las personas». El motivo de las empresas para disponer esta medida, es una mejor racionalización de la administración de personal, en el sentido que tendrán menos trabajadores y pagarán menos. «Pero además de aquello, obliga a que las personas saquen tarjetas de crédito, porque se supone que de un tiempo a esta parte, todo el mundo podrá tener acceso a tarjetas de crédito o Internet para hacer estos pagos, cosa que no se ajusta con la realidad, porque en Chile cada vez tenemos más adultos mayores y es muy difícil que las personas se adapten a un mecanismo de esta naturaleza», señaló el candidato, quien también es Presidente del Centro Pro Transparencia. En esta última condición, Stevenson dijo que se dirigirán a las autoridades respectivas, pues aunque este es un problema de las empresas privadas, es necesario que el Estado tome cartas en el asunto.