SITIO DEL SUCESO.- La motocicleta se desplazaba por el centro de la calzada, en medio de este limitado espacio.
SITIO DEL SUCESO.- La motocicleta se desplazaba por el centro de la calzada, en medio de este limitado espacio.

Conmoción general causó en los más diversos sectores de la sociedad, la tragedia que costó la vida al pequeño Josué Felipe Astudillo Santiani, de ocho años de edad, quien murió la mañana del viernes tras protagonizar un horrible accidente de tránsito en Alameda Chacabuco, pasada la esquina de Traslaviña.

El hecho se registró a las 10:15 horas aproximadamente, cuando el menor viajaba en una motocicleta scooter junto a su padre, identificado como Josías Eduardo Astudillo Castillo, de 41 años de edad. Según la información entregada por testigos a Carabineros, el conductor de la moto habría realizado algunas maniobras imprudentes, principalmente con la finalidad de adelantar a un microbús del recorrido Quebrada de Herrera, para perder la estabilidad y caer al pavimento el frágil vehículo y con él, sus dos ocupantes.

IMPRUDENCIA LETAL

El Comisario (S) de Carabineros de San Felipe, Capitán Alfredo Castillo, informó que «según los antecedentes aportados por testigos, la motocicleta que venía antecediendo al microbús, pierde el control debido a que trataba de hacer una maniobra de adelantamiento, a otros vehículos que antecedían a la micro, perdiendo el control, producto de la calzada y las maniobras imprudentes que realizaba, cayendo al suelo, posteriormente, la motocicleta es impactada por el microbús, pero en la parte posterior, cuando ésta ya había caído y con ésta, sus ocupantes».

Producto de la caída de de ambos al pavimento, el pequeño Josué Felipe Astudillo sacó la peor parte, ya que sufrió una fractura de cráneo que le provocó la muerte de manera inmediata. Su padre lo tomó en brazos en el instante, llevándolo al bandejón de la alameda, ante la mirada atónita de testigos que pudieron constatar que el menor ya se encontraba sin vida.

Al lugar concurrió rápidamente personal de Carabineros, Samu y Bomberos, constatando los funcionarios de salud, que el pequeño había sufrido esta fractura de cráneo que en definitiva, le provocó la muerte en cuestión de segundos.

Consultado el oficial policial sobre si el pequeño Josué portaba casco, dijo que «llevaba uno, pero no era acorde, que no resistió en este caso la caída», descartando que se tratara de un casco de bicicleta como se señaló en algún momento. El conductor de la motocicleta resultó con contusiones menores producto de este accidente de tránsito, en tanto que el chofer del microbús, identificado como Luis Enrique Moreno Sepúlveda, no presenta lesiones de ningún tipo.

En el lugar se constituyó pasadas las 11:00 horas, el Fiscal de Turno, Osvaldo Basso, quien no formuló declaraciones a la prensa, señalando que se estaba en pleno proceso de investigación de este accidente, sin que fuese posible conocer en qué condición quedarán los conductores de los dos vehículos involucrados, quienes en todo caso fueron trasladados al Hospital San Camilo, para la constatación de lesiones y seguramente, la práctica del examen de alcoholemia.

Según se pudo conocer, ambos conductores entregaron su versión de los hechos, en términos que circulaban por la misma calzada –recordando que la primera está destinada al estacionamiento de vehículos- y mientras el motociclista señala que perdió el control y cayó, el conductor de la micro dice que sintió un golpe y se detuvo.

Hasta el sitio del suceso llegaron los familiares del pequeño Josué, quienes no lograban asumir la sorpresiva e irreparable pérdida, registrándose dramáticos momentos de mucho sufrimiento. Según se pudo conocer, Josué registraba domicilio en Villa Los Araucanos de San Felipe y era alumno de tercer año básico del Liceo Mixto de San Felipe.

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