Mientras los candidatos afectados asignan responsabilidad a sus contendores en la destrucción de palomas, la situación más delicada afecta a Felipe Cuevas, cuya oficina de calle Portus fue objeto de robo.
Prácticamente no hay candidato que no se haya salvado de la violencia que se ejerce en estos tiempos de campaña. Si bien la democracia indica que las contiendas electorales debieran darse en buenos términos, lo cierto es que hasta ahora no ha sido así en Aconcagua y prueba de ello es la destrucción de la propaganda política de muchos candidatos, pero lo que es peor, en el caso del candidato UDI a diputado, Felipe Cuevas, el robo de computadores que sufrió en su comando en San Felipe.
La destrucción de las famosas palomas que repletan las calles, rutas y alamedas de la zona, es lamentablemente, una práctica habitual en tiempos de campaña.
Si bien son muchas las personas que piensan porqué no se gasta los millonarios recursos invertidos en ese tipo de publicidad, para realizar obras sociales, los candidatos justifican la necesidad de marcar presencia, “vender la imagen”, entre otros argumentos.
En el marco de esta campaña, sobre todo parlamentaria, la situación ha sido bastante compleja, pues el fin de semana fue posible apreciar cómo en Alameda Chacabuco había sido destruida gran parte de la propaganda de Felipe Cuevas, en tanto que a lo largo de la Ruta 60-CH, entre Los Andes y San Felipe, Miguel Moreno, había sufrido un problema similar.
En el caso del candidato a diputado del PRSD, señaló que “es sorprendente cómo la violencia foránea se ha llegado a instalar”, aludiendo al parecer a algún candidato que no es del valle de Aconcagua.
“Hemos visto como verdaderas hordas han estado destruyendo la propaganda de este candidato, fundamentalmente porque estoy subiendo mucho en las encuestas, que tengo una gran adhesión ciudadana, y naturalmente, ellos consideran que invisibilizándome, es la forma de solucionarlo”, señaló Miguel Moreno.
Gaspar Rivas es otro de los candidatos que ha sufrido la destrucción de su propaganda. Hace algunos días incluso hizo público su malestar, porque le habían quemado sus palomas.
El candidato a la reelección manifestó en la oportunidad que mantenía información de buena fuente, en torno a un camión que, con su patente cubierta con una bolsa, se dedicaba a recorrer las calles del valle para destruir su propaganda.
“Sé perfectamente quién es el candidato que está detrás de todo esto, pero por ahora me voy a reservar el hacer imputaciones, pero tengo claro quién es”, manifestó el parlamentario RN, quien aseveró que “si pretende sacarme del corazón de la gente está muy equivocado, porque siempre he estado trabajando con la gente”.
UN CASO GRAVE
El caso más grave, que no se sabe si obedece a una ofensiva política o a un hecho netamente delincuencial, afecta al candidato a diputado de la UDI Felipe Cuevas, quien el fin de semana se vio enfrentado a tres situaciones complejas: la destrucción de su propaganda, el intento de robo de su auto y la sustracción de dos computadores desde la sede de su comando, ubicado en Calle Portus en San Felipe.
El parlamentario, en conversación con Radio 10, dijo que no quiso hacer públicos estos hechos, “pues no es mi afán victimizarme como lo hacen otros”, no obstante reconoció que estas acciones son muy delicadas y no hablan bien de la política y los políticos.
En el caso del robo que afectó a su comando, Cuevas realizó la denuncia ante Carabineros, que si bien dispuso diligencias para dar con la identidad y paradero de los autores, hasta ahora no ha logrado aclarar este episodio.