Una manipuladora de la escuela muestra el forado que hicieron los delincuentes en la puerta de la bodega donde se guarda la mercadería.
Una manipuladora de la escuela muestra el forado que hicieron los delincuentes en la puerta de la bodega donde se guarda la mercadería.

Esta vez los autores intentaron ingresar a la sala de computación, pero no pudieron así que sustrajeron alimentación de los niños, lo que no es raro pues a veces se han robado hasta el pan para el desayuno de los escolares.

Por tercera vez en menos de dos semanas, desconocidos ingresaron a las dependencias de la Escuela Manuel Rodríguez para sustraer especies de valor.

En esta ocasión, el o los autores del atraco se llevaron gran parte de la alimentación que se entrega a los 80 alumnos del plantel.

La comunidad educativa, representada por la jefa técnica Carolina Hidalgo, dice sentirse desamparada, ya que son reiteradas las ocasiones en que el colegio ha sido objeto de robo, lo que genera un gran perjuicio a los alumnos.

El último episodio de robo quedó al descubierto la mañana de ayer, cuando al llegar el personal a la escuela, se percató de los daños que se habían hecho en las puertas de la cocina y bodega donde se almacena la comida, así como la violencia ejercida para romper el candado de la puerta de la sala de computación, dependencia a la que finalmente no pudieron acceder.

“Este año la verdad es que hemos tenido más suerte porque hemos tenido menos robos, pero ahora son tres robos en dos semanas. Ayer ingresaron a la cocina, rompieron la puerta, rompieron la puerta de la bodega y se llevaron parte de los alimentos. Intentaron también ingresar a la sala de computación, pero no pudieron, porque además de tener una puerta de madera, también hay una reja de fierro”, señaló Carolina Hidalgo.

Si bien la DAEM dispuso la instalación de una alarma en la Escuela, ésta solo cubre la sala de computación y las dependencias administrativas, por lo que la cocina, por ejemplo, queda desprovista de seguridad.

“No tenemos alarma, por lo tanto sabemos que no tenemos muchas herramientas para erradicar este tema. Hicimos la denuncia a Carabineros, tenemos que presentarnos en la Fiscalía, el problema es que en estas tres veces que han entrado a robar hemos hecho lo mismo, pero ya es un poco desmotivante el tema, porque de todos los robos que hemos tenido, nunca se ha recuperado por ejemplo, ninguna especie sustraída”, explicó la profesional.

La imagen muestra que los antisociales lograron arrancar el candado para abrir la puerta de acceso a la sala de computación. No pudieron ingresar, porque tiene alarma y una reja metálica.
La imagen muestra que los antisociales lograron arrancar el candado para abrir la puerta de acceso a la sala de computación. No pudieron ingresar, porque tiene alarma y una reja metálica.

 

HASTA EL PAN SE LO ROBAN

La Escuela inicialmente contaba con ocho equipos Data, sin embargo producto de los constantes robos, la cifra se reduce a tres actualmente. Lo mismo pasa con los computadores PC, de los cuales mantienen actualmente apenas cuatro.

Según refiere Carolina Hidalgo, este daño que se realiza al tener los delincuentes como ‘casero’ a la Escuela Manuel Rodríguez, no es precisamente al municipio, al Daem o a los profesores: “El daño lo sufren los niños, porque el alimento es para ellos, los equipos computacionales los utilizan ellos, pero también afecta el ánimo, porque llegar a una escuela donde no sabes con qué te vas a encontrar, nos hace sentir desamparados y solos”, precisó la docente.

Ha llegado a tal extremo la inconsciencia de los delincuentes, que incluso les han robado el pan, el mismo que se entrega para que los niños desayunen.

“El panadero llegaba, deja el pan y en cuestión de segundos se lo han robado, y es el pan del desayuno, para niños que llegan a comer al colegio, porque en sus casas no tienen muchas veces pan para su desayuno o que llegan sin haberse alimentado antes de clases”, manifiesta indignada Carolina Hidalgo.

Respecto del trabajo de resguardo policial, cuenta que Carabineros realiza rondas, no obstante no es mucho lo que pueden hacer, ya que si alguien llama al 133 para avisar acerca de la presencia de gente o ruidos desde el interior del colegio, personal policial no tiene acceso al establecimiento, por lo que realiza una revisión externa del recinto. “Esto permite que si el delincuente está adentro de la escuela, al ver la presencia de Carabineros se esconda un rato y espere hasta que se vayan para luego salir”, precisó.

La profesional valoró la iniciativa de la DAEM, en cuanto a entregar equipos computacionales portátiles para los alumnos, no obstante explica que éstos no quedan en la escuela, sino que diariamente deben irlos a buscar y a dejar a las dependencias municipales. “De seguro, si los hubiésemos dejado acá, ya se los habrían robado”, sentencia la profesional.

 

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