PUTAENDO.– La Parroquia de Rinconada de Silva denunció que la Serranía del sector no ha querido reconocer la permanencia de la iglesia en la Ermita de los Baños del Parrón por más de 109 años, además de negarse a que la parroquia pueda regularizar esos terrenos. El Padre Ricardo Gómez Herrera, párroco de la iglesia Nuestra Señora del Carmen de Rinconada de Silva, en conversación con Diario El Trabajo dijo que en agosto del año 2012 enviaron una carta a la presidenta de la serranía, donde le manifestaban su intención de poder regularizar los terrenos donde se encuentra emplazada la Ermita Carmelitana al interior de los Baños del Parrón y que nunca recibieron respuesta, lo que motivó a que en agosto de este año le enviaran una segunda carta, donde detenidamente y en forma muy respetuosa se le explicaba la idea y la intención de la parroquia de conformar una mesa de trabajo con la serranía para potenciar desde el punto de vista del turismo religioso ese hermoso lugar.
El sacerdote dijo que con mucha ilusión acudieron a la reunión a la cual fueron citados, pero que grande fue su sorpresa cuando hubo un rechazo absoluto a la idea de regularizar esos terrenos, pues indicó que la presidenta de la serranía, Marta Silva, y un abogado que estaba presente les habría indicado que «nosotros somos los dueños del terreno, ustedes no tienen derecho y no permitiremos que regularicen los terrenos».
El religioso señala que ellos iban con una muy buena idea y con las mejores intenciones, pero asegura que recibieron un portazo en la cara y borraron de un plumazo 109 años de historia, pues el Padre Aníbal Carvajal, el año 1903, luego de regresar de Roma comenzó a trabajar junto a la comunidad en ese hermoso lugar para dar vida a lo que hoy es la Ermita del Carmen, junto con iniciar las primeras procesiones que ininterrumpidamente se han realizado hasta nuestros días el último domingo de febrero de cada año.
El Padre Ricardo dijo que efectivamente, como durante un año no recibió respuesta a la primera carta enviada, comenzaron a construir una vivienda que sería ocupada por un matrimonio y sus tres hijos, quienes tendrían la misión de administrar ese lugar y cuyo jefe de hogar es un médico que hoy trabaja en el Hospital Psiquiátrico y que se vino desde la ciudad de Los Ángeles para trabajar junto a la parroquia en este proyecto y que la serranía les exigió que esta familia saliera en forma inmediata del lugar y paralizaran la construcción de la vivienda. Ante esta situación, el sacerdote indicó que se opuso tenazmente y les dijo que habría problemas entre la serranía y la comunidad católica, ante lo cual esta última entidad les informó que analizarían la situación de esta familia y le darían una respuesta a la brevedad, lo que hasta el momento no ha ocurrido.
Finalmente, el religioso aclaró que el Grupo Arca es un grupo misionero que pertenece a la parroquia con integrantes de la comunidad que han estado desde el año 1994 cooperando con la parroquia y desmintió categóricamente que se trate de una agrupación religiosa externa o de tipo empresarial como la serranía lo ha querido presentar.
El Padre Ricardo Gómez dijo que entienden que al ocupar un terreno por más de cinco años, la ley los favorece para poder regularizar la propiedad, pero también indicó que con mucha humildad llevan 109 años ocupando esa zona, por lo que a lo menos, histórica y religiosamente es un lugar que debe tener los documentos legales que acrediten la propiedad de la Parroquia de Rinconada de Silva y envió un mensaje a la comunidad católica de Putaendo, señalando «quiero hacer un llamado a todos los y las fieles de nuestra comunidad y a la ciudadanía de Putaendo a tomar cartas en el asunto y a rechazar este abuso de la Serranía de Rinconada de Silva en contra de nuestra comunidad católica».
VERSIÓN SERRANÍA
La Presidenta de la Serranía de Rinconada de Silva, Marta Silva Olguín y la Directora de la Comunidad de Serranía, María Ester Cortez, aseguraron que la negativa a la petición de regularización de los terrenos de la ermita por parte de la parroquia del sector, obedeció a que esta petición favorecería a una institución religiosa externa y no a la parroquia de Rinconada de Silva.
Luego de señalarnos que entregaría una respuesta el día lunes, recibimos el llamado de la presidenta de la serranía para entregar una versión pública del hecho, por lo que fuimos recibidos en la sede de la entidad durante la tarde del sábado, donde Marta Silva señaló que lo primero que quieren dejar en claro, es que no hay un conflicto con la parroquia ni con el Padre Ricardo Gómez, pero que es necesario aclarar que la petición para regularizar los terrenos de la Ermita del Carmen fue pedida a nombre de una entidad llamada Grupo Arca y no por la parroquia de Rinconada de Silva, y que por ese motivo en forma unánime, la petición fue rechazada, además de informar que efectivamente la parroquia comenzó a construir una vivienda para un matrimonio de profesionales que no son cuidadores y sin la autorización de la serranía, por lo que indicó que pidieron que esa construcción fuera paralizada en forma inmediata.
La dirigente dijo que el 19 de octubre recién pasado, 80 comuneros debatieron y votaron la petición antes nombrada y que ella sólo representa el mandato de la asamblea, agregando que desde el año 1942 la parroquia no ha tenido inconvenientes en ocupar el sector de La Ermita, por lo que aseguró que hoy este malentendido solo confunde a la opinión pública que también, a su juicio, debe saber los continuos y significativos aportes que la comunidad de serranía hace a la parroquia, como por ejemplo, que durante la procesión del mes de febrero no se cobra a los fieles que suben a la Ermita de los Baños del Parrón.
La Presidenta de la Serranía de Rinconada de Silva comentó que efectivamente siempre han reconocido la historia patrimonial y religiosa de ese sector y que es justamente eso lo que le da el valor a los Baños del Parrón y que seguirán trabajando en conjunto con la parroquia de Rinconada de Silva.
Al consultarle sobre si no les parece justo que la parroquia de Rinconada de Silva pueda ser la dueña de un terreno que han ocupado por más de 100 años, Marta Silva dijo que «si lo pide la parroquia podemos sentarnos a conversar, pues siempre hemos tenido la intención de dialogar».
Finalmente, la dirigente hizo un llamado a la comunidad a informarse de mejor manera sobre los antecedentes de este caso, pues aseguró que no es oportuno confundir a la opinión pública en un conflicto, que a su juicio, obedece a un malentendido.
Patricio Gallardo M.