Molesta, por decir lo menos, se mostró la gobernadora provincial de San Felipe, Patricia Boffa, por el significativo retraso en la entrega del proyecto terminado de renovación de ascensores, el cual se adjudicó y ejecutó la empresa Ascensores Chile.
El proyecto iniciado el primer semestre del año tenía como fecha de entrega el 28 de octubre y desde entonces, la empresa le ha dado una serie de fechas a la gobernadora acerca de la entrega definitiva de las obras.
Como no se solicitó una ampliación en el plazo de ejecución de los trabajos, se hizo cumplir el contrato, que considera el pago de multas por cada día de retraso.
“Hasta la fecha no hemos recepcionado los ascensores de la Gobernación, hemos hecho todas las diligencias con la unidad técnica que es la municipalidad de San Felipe, hemos hablado también con el gerente general de Ascensores Chile, le hemos manifestado nuestra molestia, nuestra profunda molestia por el no cumplimiento de este contrato, por no entregar fechas precisas, perjudicando a vecinos y funcionarios, cuya molestia entendemos absolutamente”, señaló la gobernadora.
Añadió que “la empresa no nos ha entregado ninguna explicación satisfactoria, nos dicen que tienen algunos problemas internos, pero quiero dejar en claro que ellos están pagando multas diarias, desde el 28 de octubre, que era la fecha de entrega de este proyecto”.
La autoridad manifestó que afortunadamente uno de los servicios con más público y ubicado en los pisos más altos del edificio, la Inspección del Trabajo, se encuentra atendiendo en calle Riquelme, lo que si bien significa que el servicio está más lejos, permite por último evitarse el subir caminando tantas escalas, como ocurría hasta hace un tiempo.
Los trabajos que restan por hacer en los ascensores son mínimos y dicen relación con detalles, ya que está todo operativo. El problema, es que no se pueden poner en marcha hasta que se realice la recepción de la obra por parte del municipio, que exige el cumplimiento cabal del contrato por el cual se pagó a Ascensores Chile.