El popular ‘Cachito’ tiene 52 años de edad pero su enfermedad lo convierte en un niño en un cuerpo de grande que recorre las calles de Putaendo pidiendo sus revistas de Condorito.
El popular ‘Cachito’ tiene 52 años de edad pero su enfermedad lo convierte en un niño en un cuerpo de grande que recorre las calles de Putaendo pidiendo sus revistas de Condorito.

PUTAENDO.– José Ramón Águila Covarrubias tiene hoy 52 años de vida y en toda la comuna es conocido popularmente como ‘Cachito’, quien ya es todo un personaje que a diario recorre las calles de Putaendo pidiendo sus revistas de Condorito.

Este querido personaje, que en realidad es prácticamente un niño producto de una enfermedad que le afecta desde sus primeros años de vida, golpea las puertas de prácticamente todas las viviendas del centro de la comuna para lanzar su frase tan característica: «¿Me trajiste el Condorito?». Son muchos los vecinos que le indican que se lo tendrán al día siguiente y en algunos casos le regalan las revistas que atesora como el mejor regalo que pueda recibir.

Lamentablemente hace un par de meses ‘Cachito’ perdió a su madre, con quien compartía horas y horas y quien prácticamente era de las pocas personas que lograba entender de mejor manera la enfermedad que José Águila ha llevado durante tantos años. Esta pérdida ha llevado a que desde hace un tiempo a la fecha ‘Cachito’ se descompense con mucha facilidad y mostrando algún grado de agresividad en la calle, que lo ha llevado a patear puertas, insultar a algunos vecinos y a estallar en llanto que son escuchados muy a la distancia ante la preocupación de muchos vecinos.

Su familia está al corriente de esta situación y debido a la preocupación de algunos vecinos e incluso del mismo Alcalde de Putaendo, la señora Albina Águila Covarrubias nos recibió en su hogar para señalarnos, junto a otros familiares, que para ‘Cachito’ su mundo es salir a las calles a pedir Condoritos y que ellos se preocupan que no le falte nada, del almuerzo entre otras cosas, pero que es imposible retenerlo en casa y que cuando lo han hecho la reacción de su hermano ha sido incluso violenta y prácticamente se ha fugado del hogar para salir a la calle.

Al margen de lo anterior, la familia asegura que lamentablemente en el último tiempo muchas veces su hermano ha llegado a la casa con sus piernas moreteadas, con su ropa con cloro, con rayados en su espalda y en su cara, lo que demuestra que algunas personas no tan solo se burlan de ‘Cachito’, sino que lo han golpeado y en muchas ocasiones se aprovechan de su discapacidad con actos como tirarle monedas a los árboles para que su hermano los golpee con los pies, lo que lastima sus dedos, y lamentablemente ya no se trata de un hecho aislado. Por lo demás, y entendiendo que su hermano efectivamente hoy está un poco más descompensado, saben que ha originado algunos inconvenientes a vecinos de la comuna, pero reiteraron que ‘Cachito’ es un niño en un cuerpo de hombre y que su vida es estar pidiendo Condoritos en la calle.

Albina Águila señala que su hermano hace 10 años es visto por un médico del CESFAM de Putaendo y que durante todo este tiempo le han recetado el mismo medicamento, e indica que como familia necesitan la ayuda profesional y ojala una evaluación por parte de especialistas en el Hospital Psiquiátrico de Putaendo.

Junto con ello fue enfática en señalar que en ningún caso se quieren deshacer de su hermano o internarlo en el Philippe Pinel, pero después de la muerte de su madre y de todo lo que hoy está pasando, creen que una evaluación y a lo mejor nuevos medicamentos pueden ayudar a un mejor comportamiento de ‘Cachito’ y por ende, un mejor estilo de vida.

Algunos vecinos de Putaendo y por cierto los menos, se han manifestado molestos por los berrinches y llantos de ‘Cachito’, pero afortunadamente muchos lo consideramos un personaje y entendemos que más allá de una molestia, su vida es golpear las puertas de las casas pidiendo Condorito, pero lamentablemente también hay otras personas que tienen la suerte de discernir y entender perfectamente algunas cosas y agreden y se burlan de una persona cuya única diferencia con aquellos, es que es un niño en un cuerpo de hombre y con una capacidad distinta y que se merece el mismo respeto y trato que todos nos merecemos.

Patricio Gallardo M.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.