- «Yo lo que le pido a los fieles, es que recen por su obispo, que crean en su obispo, que su obispo está haciendo lo mejor, por purificar la Iglesia», manifestó quien es la máxima autoridad de la Iglesia Católica en el Valle de Aconcagua.
De vacaciones en el sur del país, sin indicar en qué lugar específicamente, el Obispo de Aconcagua Cristian Contreras, salió al paso de la noticia publicada la tarde del miércoles por el Centro de Investigación Periodística Ciper Chile, donde se informa que el prelado es investigado por orden de la Congregación para la Doctrina de la Fe, luego que dos sacerdotes lo denunciaran como autor de delitos de Abuso Sexual.
Mientras a nivel de la Iglesia local ningún sacerdote se ha pronunciado sobre este tema, en la mañana de ayer el obispo sólo habló con Radio Aconcagua, entregando su postura frente a estas acusaciones tan delicadas, más aún cuando afectan a la máxima autoridad eclesiástica del valle, incluido La Ligua. En la entrevista que concedió, el Obispo Contreras manifestó que las acusaciones que se le hacen, obedecen a una ‘pasada de cuenta’, por su firme decisión de denunciar y pedir investigar a sacerdotes que han cometido abusos, así como por sancionar drásticamente al Padre Roberto Julio, de la Parroquia de Zapallar, quien incurrió en irregularidades que él no estaba dispuesto a permitir ni avalar.
«NO ME TIEMBLA LA MANO»
«Me están pasando la cuenta. A mí me ha tocado abordar delicados casos, donde no me ha temblado la mano en instruir procesos en contra de sacerdotes que realmente han abusado y que han sido condenados», señaló el Obispo Contreras.
Respecto de los sacerdotes Ricardo Cortés Piffaut y Pedro Vera Imbarack, quienes serían los que denunciaron al prelado por estos hechos que son constitutivos de delito, pero que habrían ocurrido hace diez años, el obispo señaló que «a ellos les digo que se cuiden, porque para eso existe la justicia civil y la justicia canónica».
Al ser consultado si es efectiva la información que publica Ciper Chile, en torno a que habría sido entrevistado por los dos sacerdotes mexicanos a quienes se les instruyó la investigación por estas denuncias, el religioso señaló que «me tengo que poner en contacto con mis superiores directos, para informar en detalle de esta situación».
«Lo que sí puedo decir, es que todas estas situaciones de las cuales supuestamente me acusan, se supone que ocurrieron hace diez años. De haber sido así, ¿por qué estas personas no me denunciaron en el momento oportuno?», dijo el obispo, quien agregó que le llama la atención que esto surja justo después de darse a conocer las sanciones al ex párroco de Zapallar, así como de informar sobre medidas disciplinarias bastante fuertes, que no han sido del gusto de todos.
«Es muy extraño, no he leído la acusación, pero de ser así, a mí debieron haberme acusado en el momento oportuno, sobre todo porque son temas muy delicados. Me llama la atención que esto justo salga ahora, cuando la situación de Zapallar todavía está candente», añadió el prelado.
Sobre su relación con el Cura Ricardo Cortés Piffaut, el obispo dijo tener ‘una excelente relación’, explicando que es su vicario pastoral y nunca ha tenido una situación de malestar con él, por lo que piensa que el periodista que hizo la investigación, se equivocó de nombre.
A juicio del Obispo de Aconcagua, quien ostenta el cargo desde el año 2.002, lo que ha sucedido acá, pasa también por las decisiones que ha tomado, donde por ejemplo, en el caso del Cura René Benavides, también sancionado por abusos sexuales, su representante y abogado fue precisamente el sacerdote Juan Roberto Julio, ex-párroco de Zapallar, por lo que en definitiva, todo cuadraría en esta situación.
Manifestó Cristian Contreras que una vez que tenga las instrucciones de sus superiores jerárquicos, dará a conocer quizás una opinión más acabada acerca de estas acusaciones, por lo que en el intertanto, formuló un llamado a la comunidad católica, para que recen por su obispo.
«Yo lo que le pido a los fieles es que recen por su obispo, que crean en su obispo, que su obispo está haciendo lo mejor, por purificar la Iglesia», manifestó quien es la máxima autoridad de la Iglesia Católica en el Valle de Aconcagua.