Comerciantes que se instalaron con puestos para esta chaya en la Plaza de Putaendo, criticaron las diferencias de precios por piso y el que algunos vendan todo tipo de productos.Comerciantes que se instalaron con puestos para esta chaya en la Plaza de Putaendo, criticaron las diferencias de precios por piso y el que algunos vendan todo tipo de productos.
Comerciantes que se instalaron con puestos para esta chaya en la Plaza de Putaendo, criticaron las diferencias de precios por piso y el que algunos vendan todo tipo de productos.
Comerciantes que se instalaron con puestos para esta chaya en la Plaza de Putaendo, criticaron las diferencias de precios por piso y el que algunos vendan todo tipo de productos.

PUTAENDO.- Bastante molestos se encuentran algunos pequeños comerciantes de la comuna de Putaendo que remataron los puestos o pisos para el Carnaval de la Chaya, luego de comprobar que tres puestos fueron rematados prácticamente a mitad de precio del valor real que ellos debieron pagar.
Elizabeth Osses junto a otra comerciante acudieron hasta el Concejo Municipal, que sesionó la mañana de este miércoles, y con documentos en mano le indicaron al alcalde y a los concejales que se sienten pasadas a llevar, pues se firmó un contrato donde según lo mostrado se indica que al haberse adjudicado un puesto de chucherías, solo podían vender lo que ahí expresamente decía y no otro tipo de productos, y que hoy han visto como otros comerciantes, que por ejemplo se adjudicaron la venta de chaya, se encuentran vendiendo otros productos como pelotas saltarinas, máscaras y otros elementos, incluidas las chucherías.
Lo que más ha molestado a este grupo de comerciantes es que en el caso de Elizabeth Osses, ella ofertó por un puesto de chucherías la suma de $130.000 y se lo adjudicó, a lo que se suman los $30.000 que debió pagar en el Servicio de Impuestos Internos, por lo que señaló que luego que a la municipalidad le quedaran tres puestos disponibles para juegos menores, se realizó una segunda venta en forma directa y que puntualmente otro comerciante hoy también está vendiendo chucherías luego de haber pagado solo $60.000.
Elizabeth Osses asegura que de haber sabido eso también hubiese esperado que sobraran puestos para pagar mucho menos y no el valor que ofreció, en un hecho que calificó como impresentable y por eso decidió hacer el reclamo ante el Concejo Municipal, donde esperaba le hubiesen entregado una solución más concreta, pero aseguró que nada sacó en limpio.

MEDIDAS MUNICIPALES
El tema fue analizado por el Concejo en pleno y uno de los encargados del evento y el alcalde, con el respaldo del Concejo Municipal, acordaron que se exigirá a los comerciantes que solo vendan los productos para los cuales remataron los pisos, de lo contrario se procederá a la clausura de sus locales y se les devolverá en forma proporcional el valor que pagaron por ello. Respecto a la diferencia de los pisos rematados, no hubo pronunciamiento y solo se dijo que la municipalidad debía rematar los tres pisos disponibles al mejor postor, lo que fue hecho como se estableció.

PROHIBEN ESPUMA EN AEROSOL
El Concejo Municipal de Putaendo junto al alcalde, luego de analizar los múltiples reclamos de los comerciantes y de la ciudadanía en cuanto a lo desagradable que se ha tornado encontrarse con el uso de la espuma en aerosol que en esta versión del Carnaval de la Chaya ha sido el producto de excelencia por niños, jóvenes y adultos, acordó que en uso de las facultades que tiene la municipalidad, será emitido un decreto que prohibirá en un bien de uso público como es la plaza de Putaendo, bajo la administración del municipio, la venta y el uso de espuma en aerosol o ‘spray’ durante el desarrollo de los días que quedan del Carnaval de la Chaya, y corresponderá a Carabineros supervisar y hacer cumplir este decreto municipal.
A pesar que la municipalidad prohibió vender estos productos a los comerciantes que se adjudicaron puestos para la chaya, de igual forma algunos ambulantes se las ingenian para venderlas en la plaza y el comercio establecido que está en el centro de la comuna también se encuentra vendiéndolos, lo que ha generado la molestia de varias personas que acuden noche a noche a la plaza de Putaendo.
Patricio Gallardo M.

Por Diario El Trabajo

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