Marcelo Figueroa, padre de la mayor de las menores abusadas.Marcelo Figueroa, padre de la mayor de las menores abusadas.
Marcelo Figueroa, padre de la mayor de las menores abusadas.
Marcelo Figueroa, padre de la mayor de las menores abusadas.
  • Marcela Cortez, madre de las víctimas: «Voy a pelear con uñas y dientes, para que se haga realmente justicia y pague lo que tiene que pagar».

El Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe, condenó a seis años de cárcel efectiva a un sujeto acusado de haber abusado sexualmente en forma reiterada de dos menores de siete y trece años, hijas de su ex-conviviente en el año 2010 en San Felipe. La lectura de la sentencia se dio a conocer este viernes a la 13:00 horas, en el tercer piso del edificio de los Tribunales ubicado en Calle San Martín. El sentenciado fue identificado como Ramón Francisco Herrera Ampuero.

La abogada defensora del acusado, María Isabel Montenegro, dijo que ella estaba pidiendo la absolución del imputado pues, «pensamos que existen motivos para que el imputado hubiera sido absuelto, así es que dependiendo cual sea el contenido de la sentencia definitiva, nosotros tenemos diez días para instalar un recurso de nulidad y lo más probable es que eso hagamos», dijo al defensora.

 UNA MADRE ARREPENTIDA

Por su parte, el padre de una de las víctimas, Marcelo Figueroa, dijo que esta condena le deja una impotencia muy grande, porque no se cumplió la condena que ellos esperaban «mas encima que él puede portarse bien adentro y va salir, nuevamente puede hacerle algo a mi hija o a otras, ese es el miedo que tenemos, no es una persona sana, no estoy tranquilo con eso, yo me siento impotente no se qué hacer», sostuvo Figueroa.

Añadió que el daño en su hija fue muy notorio, porque no representa los ocho años que tiene. Está con depresión, amargada, con rabia. Según el padre, eso es algo que le «apena mucho porque es una niña inocente, tranquila».

Contó que el delito sufrido por las niñas consisten en tocaciones en sus partes intimas y que nunca notaron algo extraño en las menores, mas encima él nunca preguntaba, eso sí señala que el sentenciado era muy violento cuando consumía alcohol «me arrepiento de corazón haber dejado sola a mi hija, me arrepiento mucho y me da pena», sostiene este padre de una de las pequeñas abusadas.

 «COMO LAS PELOTAS»

Mientras tanto la madre de las menores, Marcela Cortez, dijo que el sentenciado era un peligro para la sociedad, «seis años es una burla, porque mis hijas quedaron mal psicológicamente, ¿ahora quién me las repara? la justicia es bien ‘como las pelotas’, porque se merecía mucho más», dijo la madre.

Agregó que ella nunca sospechó de los hechos, sólo hasta cuando una noche se aprestaba a acostarse y la niña no quería hacerlo «lloraba… lloraba… lloraba, se fue a acostar y se devolvió a mi pieza y ahí me contó, que este hombre le había tocado su vagina y su potito, eso sucedía en la noche, se les metía a la pieza». Ahí es cuando la madre lanza una sentenciadora frase de amor por su hija: «voy a pelear con uñas y dientes, para que se haga realmente justicia y pague lo que tiene que pagar».

Las víctimas fueron identificadas con las iniciales A.S.F.C., actualmente de 17 años, y D.A.D.C., hoy de once años. Ahora quedan diez días para presentar algún tipo de recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso, lamentablemente para las familias de las víctimas, no había representante alguno del Ministerio Público, y aunque legalmente pueden no asistir, los padres de las menores no tenían en quién vaciar sus dudas. Una vez leída la sentencia, donde se abona el tiempo de prisión preventiva, el acusado fue trasladado nuevamente hasta la cárcel de San Felipe.

 

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