PEQUEÑO MATÓN.- En actitud amenazante, este joven pretende intimidar a nuestro fotógrafo. ¿Qué solución ofrecen las autoridades?PEQUEÑO MATÓN.- En actitud amenazante, este joven pretende intimidar a nuestro fotógrafo. ¿Qué solución ofrecen las autoridades?
PEQUEÑO MATÓN.- En actitud amenazante, este joven pretende intimidar a nuestro fotógrafo. ¿Qué solución ofrecen las autoridades?
PEQUEÑO MATÓN.- En actitud amenazante, este joven pretende intimidar a nuestro fotógrafo. ¿Qué solución ofrecen las autoridades?

Cansados, preocupados y hasta aburridos, se encuentran los vecinos de Villa Aconcagua, porque la plazoleta del lugar «se ha transformado en un verdadero motel y local de alcoholes especialmente los fines de semanas, sin dejar de lado que muchas veces en la semana, el panorama deja mucho que desear», comentó una dirigente vecinal que, por temor a represalias, no entregó su identidad.

BOTELLAS.- Al paso de los estudiantes y adultos, los vecinos deben retirar docenas de botellas todos los fines de semana.
BOTELLAS.- Al paso de los estudiantes y adultos, los vecinos deben retirar docenas de botellas todos los fines de semana.

 HAS SEXO EN LA PLAZOLETA

Dice que incluso han sorprendido a parejas de lesbianas teniendo sexo en el lugar, teniendo que conminarlas a que se retiren del sector, lo mismo ha sucedido con otras parejas que llegan a la pequeña plaza con el mismo fin.

Comenta que principalmente «son alumnos de algunos establecimientos educacionales de la ciudad que se instalan a beber sin problema alguno». Añade que en una ocasión prendieron una fogata, quemando basura. Llaman a Carabineros y aunque estos vienen rápidamente, sólo le toman los datos y se van.

Esta situación la vienen sufriendo hace algunos años, pese que han hablado con las autoridades, no han tenido una solución. La dirigente cuenta que el otro problema que vive es la mala iluminación que tienen en el sector, «las tienen que cambiar, no sé qué esperan todavía. También estamos a la espera de la instalación de unas máquinas de hacer ejercicio pero no ha pasado nada», dice la dirigente.

Exigen a las autoridades que les mejoren el entorno, que haya mayor preocupación de los problemas que tienen principalmente los fines de semana.

Un profesor que es residente del sector señaló que «el otro día se dieron el gusto de quemar un arbolito, sólo por desafiar a los que vivimos acá. Yo pienso que bastaría con rondas regulares de Carabineros o Seguridad Ciudadana, además de mantener iluminado el entorno. Nosotros hemos pensado en irnos de acá, paro creo que debemos hacer un último esfuerzo y llamar por la prensa para que las autoridades hagan algo».

 

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