Aunque violó y embarazó a discapacitada, jueces lo dejan en libertad

El Abogado de la Defensoría Penal Pública, José Luis Correa Parra, se mostró conforme con la condena a favor de su representado, la que deberá ejecutoriarse dentro de los próximos días.

A tres años de presidio pero con el beneficio de Firma en Gendarmería y en libertad, dejan a un adulto mayor que violó en reiteradas oportunidades a una mujer enajenada mental de 27 años en la comuna de Putaendo, quien producto de los ultrajes quedó embarazada, comprobándose su paternidad por medio de ADN. La sentencia fue comunicada por el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe, quien determinó este fallo debido a la Media Prescripción que trascurrieron los hechos en el año 2005 hasta la fecha de la realización del juicio oral la semana pasada, pese a comprobarse con pruebas contundentes por la fiscalía la culpabilidad del imputado por el delito de Violación.

SU ADN LO DELATA

Los hechos de la acusación del Ministerio Público demostraron que la víctima con capacidad mental disminuida, vivía con su madre. Fueron los primeros meses de 2005 y por apuros económicos, que la madre de la afectada le arrendó un dormitorio al condenado identificado como Pedro Antonio Salinas Berríos.

Durante el juicio, la Fiscal Daniela Quevedo reiteró a los jueces que acusado aprovechaba la condición mental de la mujer de 27 años de edad para abusar de ella y violentarla sexualmente en reiteradas ocasiones al interior de un dormitorio, para cometer los ultrajes que derivaron en un embarazo.

Los exámenes de ADN demostraron que Salinas Berrios era el padre de la menor, misma que actualmente tiene nueve años de edad, arrojando un 99,99% de las probabilidades positivas emitidas en un informe del Servicio Médico Legal.

La víctima, quien presentó su testimonio ante el tribunal, evidenció su enajenación mental moderada, relatando los hechos en aquella oportunidad y que gracias a la ciencia fueron comprobadas. Sin embargo el transcurso del tiempo y la colaboración en la investigación beneficiaron al imputado, quien por el plazo de la condena deberá presentarse a firmar en Gendarmería de Chile gozando de libertad absoluta condicional.

“La condena son tres años de presidio, pero una forma de cumplimiento que no es privativa de libertad sino de presentarse periódicamente a Gendarmería, que es la Remisión Condicional, estaba dentro de lo esperado, puesto que no tiene condenas anteriores y colaboró con la investigación, lo que se discutía era la mayor o menor entidad de deficiencia mental de la víctima”, señaló el Abogado defensor José Luis Correa Parra.

El profesional agregó que el tribunal estimó que por la entidad de esta deficiencia mental los hechos si constituían una violación “él se sometió a peritajes para establecer su participación en el hecho, gozaba también de lo que se conoce Media Prescripción, que es cuando trascurre entre el hecho y el momento que es llevada a tribunales constituye que la pena sea menor, en este caso pasaron más de cinco años entre los hechos y el momento en que fue formalizado”.

Pablo Salinas Saldías.