Juan Pedro Villarroel Aguilera (36) con amplio prontuario delictivo  era el cabecilla de la banda que reclutó a tres menores de edad para cometer el asalto al cajero automático. Quedó en prisión preventiva pero si pagan una fianza de $500.000 pude recuperar su libertad fijada por el juez de garantía.

Juan Pedro Villarroel Aguilera (36) con amplio prontuario delictivo era el cabecilla de la banda que reclutó a tres menores de edad para cometer el asalto al cajero automático. Quedó en prisión preventiva pero si pagan una fianza de $500.000 pude recuperar su libertad fijada por el juez de garantía.

Fue a eso de la medianoche del pasado viernes cuando Juan Pedro Villarroel Aguilera, de 36 años, conducía un vehículo robado Station Wagon marca Kía de color negro, lo hacía acompañado de tres menores de 14,15 y 17 años de edad, todos provenientes de las comunas de San Bernardo y Quilicura en la región metropolitana, para cometer un asalto previamente acordado.

CHISPA DEL MAL

De acuerdo al material fotográfico exclusivo que obtuvo Diario El Trabajo y que forman parte de la investigación que lleva la Fiscalía de San Felipe, los asaltantes encabezados por Villarroel lo acompañar desde la capital para dirigirse hasta el cajero automático del Banco Santander ubicado frente a la fundición minera de Chagres en la comuna de Catemu.

Los tres menores de 14,15 y 17 años participaron de este hecho, uno de ellos de nacionalidad colombiana que recuperaron su libertad quedando sujetos a programas del Sename.

Los tres menores de 14,15 y 17 años participaron de este hecho, uno de ellos de nacionalidad colombiana que recuperaron su libertad quedando sujetos a programas del Sename.

El modus operandi de los antisociales fue cubrir su rostro con gorros pasamontañas e instalar dentro del habitáculo del cajero un cilindro gas, para que el compuesto comenzara a emanar en su interior mientras instalaban un cable conductor hasta la batería del vehículo. Pasados unos minutos se provoca manualmente una chispa juntando los cables, chispa que genera la explosión del monóxido de carbono.

USAN ‘MIGUELITOS

En paralelo, los delincuentes protegieron el circuito mediante la utilización de miguelitos y encender barricadas en los sectores colindantes para dispersar una eventual llegada de Carabineros. Tras el violento estruendo, se generó una columna de humo que comenzó a salir desde el habitáculo, comprobando que el cajero no pudo ser atentado en las gavetas dispensadoras del dinero. Sin embargo provocaron daños materiales en toda la estructura de la propiedad bancaria.

Mientras se encontraban realizando su cometido, las cámaras de seguridad instalada frente al cajero registraba las imágenes del actuar de los vándalos como se visualizan en las fotografías exclusivas anexas a esta nota. Tras la recepción de un llamado telefónico a Nivel 133, Carabineros se trasladó de inmediato al sitio del suceso a eso de las 00:25 horas, observando la escena de las barricadas y una gran cantidad de miguelitos que impedían acceder hacia el lugar.

Los delincuentes al percatarse de la llegada de la Policía cuando ellos se encontraban en plenas maniobras de lograr alguna sustracción tras la fallida explosión, abordaron rápidamente el vehículo para emprender la huída por la Ruta Ch-60 en dirección al poniente, siendo seguidos por patrullas de Carabineros, debiendo pedir refuerzos al resto de las unidades de Llay LLay y la Tenencia de Carreteras San Felipe para activar el Plan Candado y así bloquear las rutas.

AL FIN DETENIDOS

El vehículo conducido por Juan Pedro Villarroel realizó una maniobra hacia el sector rural en dirección a La Estancilla, donde obligó a bajar a los tres menores dejándolos a su suerte, los jóvenes escaparon por unos predios agrícolas en medio de la oscuridad. Villarroel continuó su huída presionando cada vez más fuerte el acelerador del vehículo, llegando hasta el kilómetro 52 de la Ruta Ch-60, donde perdió el control del vehículo, descendiendo de él para darse a la fuga pero Carabineros logró finalmente capturarlo.

Asimismo, otro grupo de efectivos policiales detuvieron a los menores de edad, mismos que no portaban identificación y expelían un fuerte olor a humo, uno de ellos con una herida en su mano izquierda por una quemadura, por lo que se les atribuyó en su participación en el robo frustrado.

Carabineros a su vez incautó un teléfono celular de uno de los menores, en cuya aplicación de mensajería WhatsApp, se reproduce un audio de una voz masculina que invita a realizar un ‘trabajo’ en San Felipe, pruebas que serán analizadas por peritos. En cuanto al vehículo Station Wagon marca Kia Sportage utilizado en el asalto, Carabineros informó que pertenece a una ciudadana de la comuna de Recoleta, quien mantenía orden por encargo de robo desde el día anterior de los hechos antes relatados y que será devuelto a su propietaria.

Hasta el lugar debió concurrir personal de la Sección de Investigación Policial SIP de Carabineros de San Felipe, para las primeras diligencias, incautando desde el sitio del suceso y el automóvil un cilindro de gas; dos cables eléctricos; un chuzo metálico; cables de acero; gorros de lana; guantes y una cantidad indeterminada de miguelitos, entre otros elementos.

Por la gravedad de la situación se dispuso de las pericias del personal especializado del Gope de Carabineros para verificar la instalación de algún material explosivo dentro y fuera del cajero, mismo que finalmente fue descartado. Aunque el avalúo de los daños ocasionados al dispensador del Banco Santander no ha sido informado con exactitud, lo cierto es que éste presentaba daños de consideración en la mampara de vidrio, muros interiores y la estructura del mismo cajero producto de la explosión de gas licuado.

 SON FORMALIZADOS

No obstante, los cuatro detenidos identificados como Juan Pedro Villarroel Aguilera de 36 años de edad, con antecedentes delictuales por Porte de drogas, Hurto y Receptación; además de D.M.O.D. (17), I.A.S.P. (14) y S.S.C. (15) este último de nacionalidad colombiana, fueron trasladados en horas de la mañana del viernes hasta el Juzgado de Garantía de San Felipe para controlar su detención.

La falta de la identidad de uno de los menores involucrados obligó a aplazar la audiencia hasta pasadas las 17:00 horas, cuando la fiscalía formalizó a los sujetos por Robo en lugar no habitado de cajero automático en grado de Frustrado, añadiendo sólo a Villarroel Aguilera el delito de Receptación de vehículo.

BARATA LIBERTAD

Los tres adolescentes finalmente fueron dejados en libertad por no contar con antecedentes penales, bajo cautelares de Arraigo nacional y la sujeción de supervisión del Servicio Nacional de Menores (Sename) mientras se investiga dentro de los próximos 60 días. El Fiscal Andrés Gallardo requirió para el imputado Villarroel Aguilera la cautelar de Prisión Preventiva ante el Juez de Garantía Leopoldo Soto, quien concedió dicha medida en un centro penitenciario pero con la fijación de una caución de sólo $500.000, lo que significa que si el acusado hace pago de ese monto, recupera su libertad.

«La fiscalía se opuso a la caución pero así todo, el juez opta por dar la caución que a lo menos debería ser $5 millones. Pero esa cifra tan baja estimamos que es tan exigua, conociendo a lo que se dedica este sujeto robar cajeros, lo que le debe reportar ganancias cuantiosas respecto de este hecho ilícito. Vamos a estudiar la posibilidad si recurrimos a la Corte de esa resolución. Porque estimamos que hay un peligro para sociedad, si el imputado paga los $500.000 sale en libertad», señaló el Fiscal Gallardo a Diario El Trabajo.

Para el Ministerio Público estos hechos son de tal gravedad que llaman la atención por sus circunstancias: causan pánico y conmoción pública; el modo de actuar de los malhechores en provocar barricadas, utilización de miguelitos y hacer explotar un cajero automático que podría haber incurrido en víctimas fatales.

El persecutor añadió que este tipo de delitos, la Ley los sanciona de tres años y un día en adelante, al igual que el delito de Receptación de vehículo, luego de reunir contundentes pruebas a la hora de ejecutar un juicio oral, para acusar a los protagonistas de este grave hecho que movilizó a un gran contingente policial.

Pablo Salinas Saldías

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Fue a eso de la medianoche del pasado viernes cuando Juan Pedro Villarroel Aguilera, de 36 años, conducía un vehículo robado Station Wagon marca Kía de color negro, lo hacía acompañado de tres menores de 14,15 y 17 años de edad, todos provenientes de las comunas de San Bernardo...