La joven María Angélica Orellana Abarca, era una esforzada madre soltera y muy querida entre sus vecinos de Población Santa Teresa de la comuna de Llay Llay. Lamentablemente un cuadro depresivo arrastrado hace meses tras la pérdida de su hijo Luis David, víctima de leucemia, la llevó a quitarse la vida ingiriendo una cantidad no determinada de morfina.
La mujer de 34 años fue hallada sin vida por su hermana en horas de la mañana del pasado domingo, cuando fue a despertarla para tomar desayuno encontrando a su lado un frasco vacío con la droga, desconociéndose hasta el momento la cantidad ingerida que le produjo la muerte.
Por orden de la fiscalía debió concurrir personal de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Los Andes, quienes realizaron los primeros peritajes al cuerpo de la mujer, descartando la intervención de terceras personas.
Así lo señaló a Diario El Trabajo el Subcomisario de Investigaciones, Carlos Alegría: “El trabajo se enmarca en el sitio del suceso, se examina el cuerpo de una mujer de 34 años que conforme a lo observado correspondía a una ingesta medicamentosa, estamos a la espera del informe del Servicio Médico Legal para establecer la causa exacta de muerte. No presenta ninguna lesión atribuible a terceras personas, probablemente podría haber ingerido morfina, pero debemos esperar el informe toxicológico de manera categórica”, señaló el oficial.
El subcomisario aseguró que de acuerdo a las declaraciones proporcionadas por cercanos y familiares de María Angélica, arrastraba un cuadro depresivo tras la pérdida de su hijo que padecía leucemia y que estaba siendo tratada en la ciudad de Viña del Mar para la práctica de sesiones de quimioterapia, donde vecinos incluso realizaron eventos en su beneficio para tratar su enfermedad que desafortunadamente le arrebató la vida al menor.
María Angélica fue despedida por sus familiares y cercanos conmovidos tras su compleja lucha por superar el destino que le trazó la vida para luego ser sepultada en el Cementerio Municipal de la comuna de Llay Llay.
Pablo Salinas Saldías