- Los daños ascienden a un millón de pesos. Dos personas salieron apuñaladas en abdomen y glúteos. Fiscal Osvaldo Basso muy molesto con el caso. Ordenan Sumario Administrativo a Carabineros.
Rabia e impotencia son los sentimientos que embargan a José Pereira Pizarro, propietario de Discoteca BCD de San Felipe, luego que un grupo de jóvenes originara violentos disturbios, provocando daños a su propiedad avaluados en un millón de pesos, y cuya detención fue declarada Ilegal en el Tribunal de Garantía de San Felipe, tras imprecisiones en el parte policial de Carabineros, que no consignaba con claridad la imputabilidad de este y otros delitos, tras posteriores hechos cometidos en la vía pública con los mismos protagonistas.
Según el testimonio concedido a Diario El Trabajo por José Pereira, los hechos ocurrieron cuando un grupo de 25 personas entre hombres y mujeres mayores de edad, ingresaron hasta la discoteca ubicada en Avenida O’Higgins 661 de San Felipe, pasada la medianoche del viernes, sin mayores inconvenientes al cancelar la entrada.
EXPLOSIVA NOCHE
No obstante alrededor de las 03:15 horas del viernes, personal de seguridad advirtió el origen de una violenta riña, al parecer motivada por el exceso de alcohol entre el grupo, con golpes de pies y puños que derivaron en daños a la propiedad, provocando destrozos de un televisor LCD, mesas, sillas y la puerta de vidrio del cooler, tras la acalorada discusión donde vasos y botellas volaban por los aires.
«Al tratar de calmar la situación por medio de nuestros guardias, estos jóvenes empiezan a arrojarse las mesas, sillas, vasos, provocaron varios destrozos, agredieron a un cliente dentro del local. Nos vimos sobrepasados en ese momento, estaban enajenados y había que tener cuidado, porque podían agredirnos, después ellos abandonan el recinto», relata Pereira.
CORRE LA SANGRE
El propietario aseguró que entre los mismos protagonistas, estando en las afueras del local, uno de ellos agredió a un joven con un arma blanca que se encontraba comprando en el carrito de completos, ubicado a pasos de la discoteca, «le propinó dos puntazos en el brazo y en el abdomen», recuerda.
Las riñas y desórdenes habrían continuado en la parte posterior de la estación de bencinas, ubicada frente al establecimiento, donde un joven habría sido golpeado y al parecer herido con un arma blanca en el trasero, además de sufrir el robo de su teléfono celular. «Se da aviso a Carabineros, era tanto el desorden existente afuera, yo denuncié a dos mujeres y un hombre que los reconocí como autores de los destrozos y que fueron detenidos», argumenta Pereira.
HUYEN EN AUTO
Posteriormente en la comuna de Los Andes, un vehículo fue interceptado por Carabineros en el Servicio de Urgencias del Hospital San Juan de Dios, con once personas en su interior, quienes transportaban a un joven herido en la pierna. «Fue todo el personal de servicio del local hasta el hospital, reconocimos a las once personas en su totalidad como parte del grupo que ingresó», agregó Pereira.
Hasta ese entonces Carabineros mantenía a trece personas detenidas involucradas y signadas como autores de daños a la propiedad y robo con violencia de un teléfono celular.
José Pereira agrega que uno de sus trabajadores fue amenazado por uno de estos muchachos con un cuchillo, mismo que extrajo desde su ropa interior, antecedentes que fueron denunciados a Carabineros junto con el avalúo de los daños, con la entrega de fotografías que se adjuntaron a la denuncia.
Sin embargo, la fiscalía mantenía en conocimiento de catorce personas detenidas, de las cuales cuatro personas, tres hombres y una mujer, fueron puestos a disposición del tribunal para ser formalizados.
SE CAE EL CASO
Tras una larga espera de más de seis horas en la entrega del parte policial, los detenidos fueron trasladados hasta el Juzgado de Garantía de San Felipe, comenzado la audiencia a las 18:25 horas del viernes.
El Fiscal Osvaldo Basso reconoció ante el Juez Leopoldo Soto, las incongruencias que existían en el escrito de Carabineros, mismas que generaban dudas en el procedimiento para imputación de cargos hacia los jóvenes, desconociendo el error de la Policía, no pudiendo sostener la individualización de los sospechosos para hacerlos responsables de delitos puntuales en el lugar, requiriendo entonces un sumario investigativo al interior de Carabineros tras este confuso incidente.
ACCIÓN ILEGAL
Fue así que el magistrado resolvió declarar Ilegal la detención de los muchachos, dado que no establecieron la participación en los delitos relatados, quedando sin ninguna cautelar y otorgándoles la libertad. El Abogado defensor José Luis Correa, explicó a nuestro medio que los antecedentes vertidos en el tribunal no reunían requisitos básicos para poder ser comprendidos, generando confusión en la redacción del parte, existiendo contradicciones en la hora de la detención.
«Habían personas de las que se había instruido pasar a disposición del tribunal pero fueron dejadas libres, trajeron a otra persona que se había instruido su libertad y como Defensa con estos antecedentes, no teníamos cómo controlar que todo este procedimiento se llevó conforme a la norma. El parte tuvo una demora en ser llevado al tribunal, mucho tiempo de lo que estamos acostumbrados habitualmente. El Ministerio Público ordenó una investigación sumaria respecto de los motivos que llegan en antecedentes de estas características, que no permiten al fiscal sostener los motivos por los cuales estas personas fueron detenidas», sostuvo Correa.
El profesional agregó que existía una denuncia de una persona que señalaba el robo de su teléfono celular, pero por la redacción no distingue a quien se le atribuía ese delito, lo que contrastaba con las personas que ingresaron al tribunal, «conversé con mis representados y efectivamente hubo una riña con ciertos daños al interior de este local, pero no obstante ello, a las personas que teníamos sentadas en el tribunal no teníamos cómo vincularlas con estos eventos, así como la supuesta apropiación de un celular por parte de uno de los jóvenes y de las lesiones que habría denunciado otra persona. Entonces ese es el motivo que no teníamos cómo garantizar que el procedimiento se llevó adecuadamente respecto de ellos. Procesalmente existe la causa, pero no quedaron formalizados ni requeridos en un Procedimiento Simplificado, solamente estar a la espera de una citación del Ministerio Público, si es que se logra establecer responsabilidades de determinadas personas», concluyó el abogado representante de la Defensoría Penal Pública.
FISCAL MOLESTO
Por su parte el Fiscal Jefe, Osvaldo Basso, visiblemente molesto por la situación, declinó proporcionar algún comentario sobre lo sucedido, reservándose el derecho a emitir una declaración pública a Diario El Trabajo.
En entrevista con el Comisario de Carabineros, Mayor Víctor Del Valle, dijo que se debieron hacer bastantes diligencias tras la detención de catorce personas, lo que dilató más de lo necesario la confección del parte policial.
«Si hay alguna situación extraordinaria, será el Ministerio Público que deberá informarme para ver los protocolos de actuación, para ver en qué se falla y para hacer las correcciones correspondientes y hasta ahora no ha sucedido. Hay que analizar todo el procedimiento, ahí verificaremos cuáles son los errores y las mejoras que tenemos que hacer. Pero nosotros aparte hacemos una revisión de acuerdo a las clínicas que vamos a disponerlas», señaló el oficial de Carabineros.
Tras lo sucedido José Pereira, dueño del establecimiento, indicó que hasta el momento no ha sido citado a declarar nuevamente ante Carabineros ni ante la Fiscalía de San Felipe, asegurando que tras la libertad de los sujetos se reservará el derecho de admisión de los mismos, quienes a su juicio son un peligro para la sociedad.
«Siento rabia e impotencia, la sentí en ese momento, porque estos delincuentes hicieron lo que quisieron y más después de enterarme que los dejaron libres, ¿qué error tan grave pudo haber en el parte para que nuestros derechos como ciudadanos hayan sido dejados de lado? Aparte de los daños ocasionados, yo sé que no los vamos a recuperar, ese costo ya lo tengo asumido, pero ¿qué pasa con los jóvenes que fueron acuchillados?, ¿entonces van a quedar impunes?», cuestionó Pereira.
Pablo Salinas Saldías