PUTAENDO.- Kevin Andrés Muñoz Lobos presentaba 38 semanas de gestación y producto de una asfixia intrauterina, murió en el vientre de su madre a sólo días de la fecha de parto programada en el mes de julio recién pasado, por lo que hoy sus padres reiteran su profundo llamado a que se haga justicia y además confirmaron que recurrirán a tribunales.
Daniel Muñoz Silva junto a su pareja Susana Lobos Salinas, indicaron que el 9 de juliopasado, estando en el Hospital San Camilo, una ecografía practicada por el Doctor Jorge Ponce determinó que su hijo no tenía latidos y que lamentablemente estaba muerto, comprobando que el pequeño venía con su cordón umbilical enrollado en su cuello, y según consta en el certificado de necropsia, Kevin Andrés falleció por asfixia intrauterina.
Este joven matrimonio señala que hay varios errores graves que ocurrieron en este proceso, como por ejemplo, que el jueves 3 de julio de presente año a las 15:23 horas y según consta en la boleta de atención Nº 1848484, fue atendida por la Doctora Zúñiga en el Hospital San Camilo, donde se le realizó un monitoreo fetal, y ese mismo fue citada a las 22:00 horas según consta en la boleta de atención Nº 1848589 y se le realizó una ecografía, donde aseguran no se les entregó la boleta de atención y tampoco se les señaló al respecto, hasta que el día lunes 7 de julio el Doctor Jorge Ponce volvió a atenderla en el Hospital San Camilo y le señaló según testimonio de Daniel y María, «puede que tu hijo venga con el cordón enrollado en el cuello, pero, debes estar tranquila porque son muy inteligentes y no se moverá pues sabe que se hará daño», por lo que el mismo doctor la citó para el miércoles 9 de julio nuevamente para practicarle una ecografía donde se comprobó que ya estaba fallecido.
María Susana Lobos señaló a nuestro medio, que efectivamente su hijo se movía poco, pero le dijeron que eso era normal, pero jamás supo que cuando la atendieron a las 22:00 horas el 3 de julio en el Hospital San Camilo el diagnóstico era que su guagüita estaba «en posición podálica», es decir, venía de pie, lo que resulta sumamente grave pues el doctor Ponce en el documento que emitió señala que ella como madre sabía que su hijo venía podálico y que era un embarazo de alto riesgo, lo que asegura nunca le fue informado, pues recién ahora tuvieron acceso a las boletas de atención de urgencias donde se señala ese diagnóstico.
Sumado a esto, este joven matrimonio señala que se acercaron a la Dirección del Hospital San Camilo, para pedir una investigación, y que el 18 de agosto les indicaron que les avisarían cuando los recibirían, hasta que el lunes 13 de octubre fueron recibidos por el Subdirector del Hospital San Camilo y el Jefe de Ginecología doctor Héctor Orellana, donde solo les leyeron y les entregaron el informe del Doctor Jorge Ponce Veas, quien detalladamente señala que fue un hecho fortuito.
En parte de este informe el Doctor Ponce señala que «la medicina no es una ciencia exacta, sino conjetural, no se aseguran resultados sino hacer lo que se debe», mientras que en la conclusión final el mismo facultativo médico señala «las patologías del cordón no son diagnosticables ni predecibles, solo se constatan después del parto».
Estas palabras escritas por el Doctor Jorge Ponce, según indicaron Daniel y María, son totalmente contradictorias, pues el mismo médico el lunes 7 de julio ya se había percatado que el pequeño Kevin presentaba el cordón enrollado, por lo que señalaron claramente hay una contradicción del citado doctor.
Si bien es cierto Daniel y María no han ocupado en sus declaraciones la palabra negligencia, creen que claramente no es posible que el informe para clarificar los hechos sea emitido por el mismo doctor que atendió el parto y consideran que por transparencia se debió haber hecho una investigación como corresponde y por parte de otro médico, por lo que el lunes 20 de octubre se reunieron con el Director del Servicio de Salud Aconcagua, Alejandro Cárdenas, quien se comprometió a realizar una investigación como corresponde para clarificar los hechos.
Daniel y María visiblemente afectados, aseguraron que la muerte de su hijo se pudo haber evitado, y que se sienten abandonados por el Hospital San Camilo, por lo que hoy reunirán el dinero para buscar un abogado y recurrir a los tribunales para exigir justicia, pues indicaron ni siquiera están pensando en una indemnización, sino sólo que se sepa la verdad y que esto nunca más ocurra, pues, a más de tres meses del fatídico 9 de julio, aún no logran comprender la serie de errores y equivocaciones que impidieron que hoy el pequeño Kevin les esté acompañando.
Patricio Gallardo M.