Los forasteros no escatimaron recursos para intentar frenar los embates albirrojos, por lo que de manera reiterada y con la complacencia del juez recurrieron al juego brusco y amenazante.
Los forasteros no escatimaron recursos para intentar frenar los embates albirrojos, por lo que de manera reiterada y con la complacencia del juez recurrieron al juego brusco y amenazante.