María Vivar aseguró que aquello nunca funcionó y a poco andar se dio cuenta que las aguas servidas comenzaron devolverse y salían por debajo de la bañera.

María Vivar aseguró que aquello nunca funcionó y a poco andar se dio cuenta que las aguas servidas comenzaron devolverse y salían por debajo de la bañera.

PUTAENDO.- La Sra. María Vivar, debe soportar los desagradables olores de las aguas servidas, que literalmente ingresan a parte de su domicilio de Guzmanes en forma periódica, producto de los malos trabajos realizados por una empresa constructora. Esta mujer resultó con su vivienda prácticamente inhabitable por causa del terremoto del año 2010 y postuló a un subsidio del Serviu, que permitió la construcción de una vivienda de material ligero, además de la instalación de un sistema de alcantarillado que debía almacenar las aguas servidas en una fosa plástica.
María Vivar aseguró que aquello nunca funcionó y a poco andar se dio cuenta que las aguas servidas comenzaron devolverse y salían por debajo de la bañera y también comenzaron a salir por la tapa de una alcantarilla que la empresa dejó al interior de la cocina. En un principio, esta mujer y su familia pensaron que se trataba de un problema menor, pero poco a poco se percataron que la situación ya era reiterativa y en forma constante las aguas servidas comenzaban a inundar el domicilio.
Estos trabajos, según sostuvo María Vivar, fueron realizados por la empresa Luis Lira, que a pesar de haber sido contactada en varias ocasiones, nunca fueron a su vivienda a ver que estaba ocurriendo, lo que llevó a que la mujer y su familia, con sus propios medios hicieran una excavación para tratar de ver si el ducto que conducía las aguas servidas hasta la fosa estaba roto, comprobando que éstas se devolvían producto de una mala pendiente que fue dejada.

La Sra. María Vivar, debe soportar los desagradables olores de las aguas servidas, que literalmente ingresan a parte de su domicilio de Guzmanes en forma periódica.

La Sra. María Vivar, debe soportar los desagradables olores de las aguas servidas, que literalmente ingresan a parte de su domicilio de Guzmanes en forma periódica.

La mañana de este viernes, visitamos el hogar de la Sra. María Vivar, donde incluso una pequeñita de tres meses de edad está al cuidado de ella enviada por el Sename y el hedor era insoportable, además las moscas abundaban en el lugar y fue la misma denunciante quien confirmó a nuestro medio que en las noches deben abrir la alcantarilla, que está en la cocina y la otra que quedó a la vista luego de la excavación, para meter baldes y llevar todas las heces hasta un estero que pasa frente a su casa y arrojarlo en ese lugar, aún sabiendo el problema de insalubridad que pueden generar.
María Vivar asegura que golpeó las puertas del Departamento de Obras de la Municipalidad de Putaendo en innumerables ocasiones y cansada de no recibir una respuesta, decidió hacer pública esta situación. Pasadas las 16:00 horas de este viernes, telefónicamente la Sra. María Vivar confirmó a nuestro medio que su hogar fue visitado por personeros del Departamento de Obras Municipales y el Serviu, quienes dieron órdenes inmediatas a la empresa Luis Lira para que a más tardar el próximo lunes 1 de diciembre regularicen la situación.
Patricio Gallardo M.

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PUTAENDO.- La Sra. María Vivar, debe soportar los desagradables olores de las aguas servidas, que literalmente ingresan a parte de su domicilio de Guzmanes en forma periódica, producto de los malos trabajos realizados por una empresa constructora. Esta mujer resultó con su vivienda prácticamente inhabitable por causa del terremoto...