Una nota promedio de 6,7 para los tres establecimientos de atención primaria, la dirección de servicio y los cinco hospitales que componen la red del Servicio de Salud de Aconcagua fue el resultado que arrojó una medición realizada por la Escuela de Salud de Pública de la Universidad de Chile, entre 186 establecimientos hospitalarios de alta, mediana y baja complejidad y 24 establecimientos de nivel primario de atención administrados por los 29 servicios de salud del país.
“Nuestros establecimientos superaron el promedio del año 2013 en 2 puntos, lo que refleja un avance gracias al compromiso adquirido por cada uno de los funcionarios y las funcionarias por mejorar la calidad en la entrega de la atención de salud a nuestros usuarios. En una muestra amplia nuestros establecimientos de atención primaria calificaron con un promedio de 6,5 y la red hospitalaria con un puntaje de 6,8 sobre un máximo de 7.”
“Este resultado es el juicio que los usuarios entregan por el servicio que reciben. Es su valoración que tienen del personal de salud, de los tiempos de espera, del buen trato, de la privacidad, de la accesibilidad de la atención y, sobretodo, de que obtengan el servicio procurado. A ellos se les consulta y ellos dictaminan la calidad de la prestación recibida y si cubre o no sus expectativas”.
“Nos dejan satisfechos estos resultados, pero nos imponen seguir trabajando para entender mejor las necesidades de los usuarios e impacten positivamente en los servicios que entrega cada establecimiento, y nos obligan también a recuperar los niveles en aquellos establecimientos que el año pasado obtuvieron una mejor calificación. Esos esfuerzos desplegaremos con toda la red de salud hasta que la comunidad reciba y reconozca un trato digno y una atención de calidad como todas las personas se merecen”, señaló el Director del Servicio de Salud Aconcagua, Alejandro Cárdenas.
La evaluación contempla toda la cadena de atención, desde que el usuario es atendido en la ventanilla del Servicio de Orientación Médica (Some) hasta cuando recibe la atención médica. En este contexto, la encuesta es considerada un instrumento de medición con preguntas validadas y altamente confiables que responden a los principales problemas revelados por los usuarios del sistema de salud, como por ejemplo, el acceso a horas médicas, tiempos de espera, trato del personal de salud, información y limpieza del establecimiento estudiado.