PUTAENDO.- Un emotivo recuerdo realizaron dos extrabajadores del Programa de Ocupación de Jefes de Hogar (POJH), que en plena dictadura militar llevó a 25 putaendinos a reconstruir casi por completo el emblemático y antiguo Puente Cimbra.
Lorenzo Salinas Lazcano, acompañado de Aldo Montenegro Ahumada, recorrieron los trabajos que hoy se realizan para restaurar el Puente Cimbra y se dieron tiempo para recordar lo que el año 1982 realizaron en una de las cuadrillas de trabajadores del POJH bajo el mando del entonces Alcalde designado en Putaendo, Manuel Brito Palma.
Lorenzo Salinas indicó que en ese tiempo era el capataz de la cuadrilla y que el Puente Cimbra sólo tenía los rieles instalados y que los rollos de las piolas de acero estaban guardados en talleres municipales, cuando recibieron la orden de recuperar el Puente Cimbra por las constantes crecidas del Río Putaendo y el peligro que el Puente Gastón Ormazabal pudiera colapsar producto del gran caudal.
Salinas recuerda que uno de los mayores inconvenientes era poder atravesar las piolas de acero de riel en riel, por lo que junto a otros cuatro trabajadores, se lanzaron al río y llegaron hasta los rieles donde los otros trabajadores les arrojaban sogas para que pudieran enganchar las piolas, que fueron siendo instaladas una a una hasta poder conectar los extremos y dar inicio a los trabajos que demoraron casi dos meses, para lograr recuperar por completo el Puente Cimbra de Putaendo.
Con nostalgia, Lorenzo Salinas recordó el momento cuando se terminó la obra, y como una manera de inmortalizar lo que calificó como un trabajo histórico para la comuna, en la primera tabla que colocaron desde Granallas hacia Putaendo en la parte de abajo del puente, escribieron los nombres de los 25 trabajadores que reconstruyeron Puente Cimbra, misma tabla que hoy guarda como un tesoro invaluable en su hogar y en la cual aún se pueden apreciar los nombres de Juan Salinas, Daniel Bruna, Oscar Mandiola, Aldo Montenegro, Benjamín Vargas, Luis Sepúlveda, Fernando Vásquez, Rexal Herwitt, José Estay y Anibal Leiva entre otros, algunos de los cuales ya han fallecido.
En tanto, Aldo Montenegro Ahumada, señaló que lo realizado en 1982 fue más que un trabajo y lo calificó como un legado del sacrificio y compromiso de todos esos compañeros trabajadores que aún ganando unos míseros $4.000 mensuales de la época, pusieron todo de su parte para reconstruir Puente Cimbra, lo que quedó demostrado cuando todos se abrazaron de felicidad al ver que se podían colocar las piolas que permitieron trabajar en situaciones de mucho riesgo, instalando las tablas con el Río Putaendo con un caudal que incluso estaba cerca de sobrepasar el viejo Puente Cimbra.
Quizás para muchos esta historia es desconocida, y hoy cuando se está cerca de inaugurar las nuevas obras de remodelación y hermoseamiento del Puente Cimbra, nos pareció justo recordar a este grupo de putaendinos que hace más de 32 años permitieron poner en funcionamiento uno de los puentes más antiguos e importantes de Putaendo, y que ciertamente nunca han recibido un humilde reconocimiento por un trabajo tan importante en beneficio del progreso y preservación de un legado cultural de Putaendo.
Patricio Gallardo M.