El estratega reconoció que las últimas cuatro derrotas gatillaron su abrupta salida del club sanfelipeño.
Pasadas las once de la mañana de ayer martes, formalmente el vínculo entre Unión San Felipe y el entrenador Miguel Ponce, llegó a su fin. Una vez concluida la reunión con el gerente del club, el ahora exentrenador de los sanfelipeños se dio tiempo para hablar con los medios de prensa que pacientemente lo esperaban a la salida de la sede del Uní.
– Profesor, ¿la relación llegó a su fin en buenos términos?
– «Si, siempre he dicho que aunque los finales son traumáticos, pero las cosas no deben terminar mal, así que recibimos el mismo trato cordial que nosotros dimos mientras estuvimos a cargo del equipo».
– ¿Lo sorprendió la determinación de la dirigencia de poner fin a su contrato?
– «Por supuesto que fue sorpresiva, porque los objetivos deportivos hace rato que se habían cumplido, entonces todo era bonanza, pero caímos en un periodo de malos resultados, aunque teníamos la convicción de que el grupo estaba capacitado para seguir siendo competitivos y superar este mal momento».
– ¿Cuáles fueron los argumentos que le dio la directiva para despedirlo?
– «La baja de rendimiento que se tradujo en cuatro partidos perdidos, esa fue la causa que me dieron «.
– ¿Se entusiasmó con la campaña?
– «Creo que todos nos entusiasmamos, la gente, el club, los jugadores; pero parte importante de esto fue la claridad que tuvo este proyecto. En esta división es muy difícil conseguir resultados positivos domingo a domingo».
– ¿Se va con una sensación de malestar por no haber podido terminar este proceso?
– «Nunca he abandonado un lugar, por eso siempre existe malestar, porque no es una decisión nuestra. No nos gusta estar en la casa y estar fuera, porque nos sentimos parte de la construcción de este equipo, por eso no es grato dejarlo en el camino».
– ¿Cómo ve el plantel después de su salida?
– «Lo primero es agradecerle a cada uno de los jugadores sus mensajes. Hemos visto crecer a los jugadores, cosa que ha sido posible porque ellos han estado dispuestos a crecer, con humildad aceptaron las instrucciones. No tengo dudas en que seguirán creciendo, porque cuando duele perder, el triunfo estará más cerca. Son gente joven que están capacitados para sacar esto adelante y claro, crecer en el fútbol».
– ¿Le duele partir en un momento en que la hinchada se había reencantado con el equipo?
– «Todos los lazos nacen y se construyen con el respeto y eso se hace con el trabajo, por eso siempre quisimos que la hinchada viera a un equipo que siempre iba hacia adelante. El lazo fue creciendo porque hubo respeto. Nos tenía muy contentos que la gente se identificara con la propuesta del equipo».
– ¿Qué criticas se hace después de cuatro derrotas seguidas?
– «Todas, ya que en cada partido que fue pasando fuimos haciéndonos una crítica deportiva, siento que en Concepción tomamos malas decisiones. En Copiapó no fuimos capaces de finiquitar el partido; con San Luis mostramos lo que éramos capaces, pero no anotamos, y en Serena quizás faltó valentía. Pero lo concreto es que somos segundos y eso es lo importante. En todo caso siempre la autocritica fue que podíamos ganar los partidos».
– ¿Con qué sentimiento se marcha?
– «Primero con mucho agradecimiento, porque he tenido mucho respeto, incluso en la despedida, aunque no puedo decir que me voy feliz, pero me marcho con la conciencia tranquila, porque hicimos un trabajo que tuvo un tremendo valor deportivo y emocional».