LOS ANDES.- Tras una espectacular persecución que se prolongó por casi dos kilómetros, personal de Carabineros logró la detención de una peligrosa banda de antisociales que transportaba un automóvil armas y droga. La diligencia se desarrolló pasadas las 15:00 horas del lunes en Avenida Santa Teresa con Calle Tres Carrera, cuando una patrulla observó al conductor de un automóvil marca Toyota modelo Yaris de color blanco, hablando por celular, ante lo cual decidieron fiscalizarlo.
El Subcomisario de los Servicios de Carabineros, Capitán Fernando Jara, señaló que el chofer hizo caso omiso a las señas para que se detuviera, dándose a la fuga a gran velocidad. Fue allí cuando se inició una persecución, en donde incluso el automóvil de los delincuentes ingresó contra el sentido del tránsito poniendo en riesgo la integridad física de otros automovilistas y peatones.
Cuando el auto de los maleantes ingresó a Callejón El Laberinto, sufrió el reventón del neumático delantero derecho, por lo cual el conductor perdió el control y cayó a un pequeño canal, no resultando ninguno de sus ocupantes lesionados.
BIEN ARMADOS
El Capitán Jara informó que al fiscalizar al interior del móvil fueron encontrados una bolsa de nylon conteniendo 402 gramos de pasta base; dos papelillos de marihuana; una escopeta calibre 12 con 19 cartuchos y doce cartuchos para escopeta calibre 24, además de una pistola a fogueo los cuales se encontraban debidamente inscritos.
“Se realizaron algunas diligencias con las armas y se estableció que había sido sustraído hace un año y no se había efectuado la denuncia correspondiente”, explicó.
Los antisociales fueron identificados como Ariel Adolfo Moncada Barros, de 22 años, conductor del auto y sus acompañantes Yerco Aldair Vilches Berríos, de 20 y Leandro Javier Vásquez Rojas, de 19 años. Junto a ellos viajaba también la hija del conductor de tan sólo dos años de edad. Los tres sujetos quedaron a disposición del Tribunal de Garantía para ser formalizados por Porte ilegal de armas y municiones y Tráfico ilícito de drogas.
En tanto, el Capitán Jara manifestó que continúan las diligencias a cargo de la SIP a fin de establecer hacia donde se dirigían los sujetos y si su intención era vender la droga. El automóvil fue devuelto a su dueño, quien es familiar del conductor y se encontraba con todos los papeles en regla.