PUTAENDO.- El comerciante Mario Saá, quien se dedica a la compra y venta de artículos provenientes de remates, aseguró haber sido víctima de un violento asalto, en donde los delincuentes lo amarraron, golpearon y le robaron más de 5.000.000 de pesos en dinero y especies.
Saa indicó a Diario El Trabajo que el jueves pasado, a eso de las 19:00 horas, dos mujeres llegaron hasta su domicilio en calle Juan Rozas, lugar en donde también vende distintos artículos, y le solicitaron agua y ocupar el baño a lo que el accedió, y a eso de las 21:15 horas de ese mismo jueves las dos mujeres regresaron para preguntar el precio de algunos artículos que habían visto anteriormente.
El hombre asegura que cuando estaba con las dos mujeres conversando, irrumpieron en forma violenta tres sujetos que lo tiraron al suelo, lo amarraron de pies y manos, le colocaron un puñado de servilletas en la boca y comenzaron a golpearlo con fuertes patadas, exigiéndole que entregara en forma inmediata todo el dinero y oro que tenía guardado en su casa, y solo le sacaban las servilletas de la boca para que dijera en qué lugar tenía oculto el dinero.
La víctima señaló que los sujetos ocasionaron un gran desorden en su casa y le robaron las cadenas de oro que el portaba, otra cantidad de oro que tenía guardado, dinero en efectivo y joyas, todo avaluado en más de 5 millones de pesos, y además se llevaron algunos instrumentos musicales que tenía sobre un sillón. Sin embargo, no se robaron televisores u otras especies también de valor que tenia, por lo que asegura los delincuentes solo buscaban dinero, joyas y oro.
El comerciante asegura que fueron momentos de terror los que vivió y después de casi 30 minutos logró soltarse de las amarras y pedir ayuda a un vecino que solicitó la presencia de Carabineros.
El comerciante señaló que habitualmente en los remates que el acude siempre existe la posibilidad de comprar joyas que después el trabaja o vende, por lo que no descarta que estos delincuentes lo hayan estado siguiendo incluso cuando asistía a algunos remates.
El hombre indicó finalmente que siente temor que los mismos delincuentes vuelvan pues dijo murmuraban entre ellos que habían muchas cosas también para llevarse pero que por el tiempo no alcanzaban a robárselas todas.