- En esta oportunidad se les puso a los perritos la vacuna antirrábica y se les realizó un chequeo completo para ver en qué estado se encontraban.
RINCONADA.– Son alrededor de diez perros los que actualmente habitan en el Santuario de Auco, y es que han llegado a este lugar muchas veces participando de las peregrinaciones o simplemente han sido traídos hasta este lugar para ser abandonados por sus mismos dueños.
Y es que el municipio Rinconadino, específicamente el departamento de Medio Ambiente, gestionó una visita hasta este religioso lugar conociendo la existencia de estos perros y en conjunto con Seguridad Ciudadana y el apoyo de la administración del Santuario pudieron acudir para revisar uno por uno a estos animales.
En esta oportunidad habían aproximadamente diez perros, pero hay semanas en que llegan a ser veinte. La cifra va cambiando mes a mes, pues hay gente que decide adoptarlos o simplemente ellos toman otro rumbo.
El administrador general del Santuario Teresa de Los Andes se mostró muy agradecido de esta iniciativa, señalando que muchas veces los colegios que visitan el lugar, o los clubes de adulto mayor se asustan al ver estos perros cuando se les acercan, no conociendo su situación, pensando incluso que los pueden atacar, pero manifiesta son perros muy regalones y sobre todo juguetones.
“Esto consiste en establecer un control frecuencial de la población canina que tenemos nosotros, porque pensamos tenemos una responsabilidad dado que han llegado acá de manera espontánea, convivimos con ellos y queremos tener un grado de control junto a la gran colaboración de la Municipalidad de Rinconada, para que en la coexistencia con los peregrinos que nos visitan, sobre todo los fines de semana y festivos, si están acá podamos estar seguros de que estén en buenas condiciones y nos permita disminuir cualquier riesgo de mordedura. Los perros se han ido encariñando con el personal de acá, es parte de la relación que se va formando con ellos”, manifestó el administrador del Santuario.
Para saber si fueron controlados o cuántos son, se les puso un collar de identificación en este operativo. Los perros en esta jornada se dejaron hacer cariño, demostrando lo dóciles que son, como si de alguna forma agradecieran lo que fueron a hacer los especialistas por ellos, simplemente para que estén en mejores condiciones hasta que una nueva familia los quiera adoptar.