A punta de cuchillo asaltan a montepiada de 70 años en pleno centro

Raquel Soto Muñoz tiene 70 años y es montepiada de Carabineros, ella fue víctima de un asalto en pleno centro de San Felipe tras retirar dinero desde el ServiEstado en Santo Domingo.

• Raquel Soto Muñoz fue abordada al salir con su pensión del cajero ServiEstado en Santo Domingo, siendo amenazada con un cuchillo cocinero. Al concurrir a Carabineros asegura haber recibido mal trato de una funcionaria por su deficiencia auditiva.

Aún atemorizada y entre lágrimas, Raquel Soto Muñoz, de 70 años de edad, revive muy nerviosa el traumático episodio delictual del que fue víctima el pasado lunes, cuando a primeras horas del día se dirigió hasta el local de ServiEstado en Santo Domingo para retirar dinero. Al salir de esa entidad bancaria para retornar a su domicilio, sorpresivamente una pareja de delincuentes la abordó y la arrojó contra la pared, amenazándola con cuchillo para apoderarse de todo el dinero que portaba.
Raquel detalla en primera persona a Diario El Trabajo estos sucesos para ella nunca vividos, cuando decidió ir por sí sola a retirar su pensión como montepiada de Carabineros, dinero que utiliza íntegramente para cubrir los gastos de los medicamentos que debe tratar por su hipertensión y otras dolencias asociadas a su edad.

Reyna, hija de Raquel, anunció que realizará un reclamo formal ante la Dirección General de Carabineros.

Eran pasadas las 09:00 horas cuando Raquel, luego de obtener el dinero, caminó lentamente por calle Santo Domingo al oriente para girar hacia Portus, cuando una mujer de acento colombiano se interpuso en su marcha, diciéndole que su pareja, un hombre alto, mantenía en su poder un cuchillo de enorme tamaño, arma blanca que fue exhibida a Raquel mientras la delincuente la acorraló contra la pared.
La víctima continúa su relato diciendo que relacionó la nacionalidad de la antisocial por su acento al hablar, mientras el sujeto presionaba con el cuchillo sobre su espalda para que no se opusiera al asalto ni pidiera auxilio a algún transeúnte.
Raquel, consternada con este deleznable acto, continuó su relato explicando que la fémina extranjera hurgó en su cartera para robarle la billetera donde mantenía la suma de $125.000.
Al obtener el botín la pareja de antisociales escapó mientras Raquel miró a su alrededor y observó que por aquella calle no se encontraba ninguna persona a quien pedir auxilio. Presa del pánico dice que comenzó a sentirse muy mal, advirtiendo como su presión arterial comenzaba a subir por los nervios y el miedo.
– ¿Cómo actuaron estos sujetos?
– La mujer me tiró contra la pared y me dijo: ‘No te resistas mami, mira que éste (refiriéndose al otro delincuente) te va a hacer una cirugía sin anestesia incluso te puede cortar esa carita tan bonita’. Vi cuando me pusieron la cuchilla en la espalda, yo estaba aterrada, no sabía qué hacer, no se me ocurrió haber tomado un colectivo después, sólo me fui caminando y llorando.
Raquel asegura haber vivido una crisis emocional durante el trayecto que emprendió hacia la Segunda Comisaría de Carabineros, donde para peor de males asegura que habría sido además víctima de burlas por parte de una funcionaria policial debido a que Raquel tiene una deficiencia auditiva, debiendo usar audífonos especializados para este mal, que precisamente en esos instantes no los portaba, señalando que no escuchaba muy bien lo que la mujer policía le estaba preguntando al momento de realizar la denuncia.
– ¿Qué fue lo que pasó en la Comisaría?
– Llegué hasta la Comisaría y pensé que me iban a apoyar, pero esta funcionaria se portó pésimo, pésimo (llora)… Un sargento me preguntó qué era lo que había sucedido, le conté que me habían robado la plata, y me respondió que: ‘Vamos a ver qué se puede hacer’… Me pongo más sorda cuando estoy nerviosa, por eso no me gusta salir y ese día tenía que hacerlo porque justo mi hija estaba trabajando.
Esta víctima continuó diciendo que los funcionarios policiales le tomaron algunos datos y le entregaron el comprobante de denuncia que sería remitido hasta la Fiscalía de San Felipe. “La policía es una tipa atrevida, no sé si ella tendrá mamá para que sea tan desconsiderada…”
Raquel, al llegar a este punto de su testimonio, debió cesar la entrevista debido a la evidente alteración de su estado emocional que aún la sigue afectando. Ella actualmente vive con su hija, quien lamentó lo sucedido en Carabineros como también replicando contra los delincuentes que asaltaron a su madre.
Reyna, hija de Raquel, criticó duramente a Carabineros por el mal trato que se le brindó a su madre, pese a ser un adulto mayor que por sus propios medios concurrió a pedir ayuda a la policía para que lograran capturar a estos sujetos, pero el resultado no fue el esperado, argumentando que realizará una denuncia ante la Dirección General de Carabineros.
“Estamos viviendo en una ciudad en que los delincuentes le ganan a la policía, a las autoridades, ellos no están haciendo nada y lo digo con respeto y responsablemente; no es sólo el caso que le sucedió a mi madre, le ha pasado a cientos de personas de la tercera edad. Ahora lo que nosotros sí vamos a recurrir a la Dirección General de Carabineros, no me dirigiré a la Comisaría porque vamos a quedar en nada. La funcionaria le hizo un daño psicológico a mi madre que tiene 70 años, porque esto no se puede quedar así, ella no merece llevar el uniforme de Carabineros”.
Hasta el cierre de esta nota, Diario El Trabajo intentó comunicarse telefónicamente con la Comisario de Carabineros, Mayor Maureen Espinoza, para aclarar lo sucedido, sin obtener respuesta a los llamados.
Pablo Salinas Saldías