Esta artimaña utilizada por los delincuentes tiene como objetivo distraer a las víctimas para robarles el dinero que han retirado desde sucursales bancarias, en este caso un joven arquitecto fue acosado por tres mujeres que sin escrúpulos le arrebataron su sueldo en pleno centro de San Felipe.
Ya no es sorpresa en nuestra sociedad descubrir que la delincuencia utiliza diversas artimañas para cometer delitos de robos, y que en algunos casos se ejecutan sin la necesidad de intimidar con un cuchillo o una pistola a las víctimas que sufren la pérdida de grandes cantidades de dinero por desalmados que roban sin ningún tipo de escrúpulos.
En San Felipe ya se han denunciado innumerables veces el ‘cuento del tío’ o también algunas técnicas como adormecer con bebidas a los adultos mayores y el lanzamiento de yogurt, vómito u orina sobre las vestimentas de algún transeúnte portador de dinero, para distraerlo entre varios actores y así cometer el robo.
Este es el caso del joven arquitecto Rodrigo Salinas Arenas, quien el pasado martes se dirigió a eso de las 13:00 horas hasta la sucursal del Banco BCI en calle Prat para retirar $800.000 destinados a cancelar sus cuentas del mes. El dinero lo guardó en el bolsillo de su chaqueta para dirigirse hacia la vía pública, específicamente calle Combate de Las Coimas.
Rodrigo relató a través de esta entrevista a Diario El Trabajo, los hechos inesperados que vivió cuando caminaba por la vereda a la salida del Conservador de Bienes Raíces. Él señala que, cuando realizaba una llamada con su teléfono celular, repentinamente sintió un líquido cremoso y frío que cayó sobre su cabeza que lo descolocó. En esos momentos él no sabía que se estaba convirtiendo en una víctima más de la despiadada delincuencia.
– ¿Cómo sucedieron estos hechos?
– Me dejaron caer un yogurt, me ensució la ropa, el pelo y comenzó todo un show cuando unas personas se acercaron queriendo limpiarme. En esos momentos sin darme cuenta me metieron la mano en la chaqueta para sacarme el dinero.
Estas personas que Rodrigo describe, son tres mujeres bien vestidas de unos 20, 30 y 50 años de edad, quienes con argumentos muy sólidos y astutos actuaron como buenas samaritanas para ir en ayuda del joven que fue ensuciado con el lácteo, insistiendo que fue desde alguna techumbre de un local comercial ubicado en calle Coimas.
– ¿Cómo se desenvolvieron estas mujeres?
– Seguramente me siguieron desde el Banco BCI que se ha vuelto recurrente con el tema de los robos. Estas mujeres son de contextura mediana y una mujer de pelo rubio, estatura baja y de físico grueso. Ellas me indicaban que eso había caído desde el techo justamente cuando yo salí del Conservador de Bienes Raíces, en ese momento yo me di vuelta e identifiqué a mujeres no mal vestidas, no sospecharías que habrían sido ellas que arrojaron el yogurt.
– ¿Cuándo te percatas que te sustrajeron el dinero?
– No me percaté de inmediato, fue al rato cuando me saqué la chaqueta y me estaba limpiando porque tenía yogurt hasta en el pelo.
– ¿Hizo la denuncia en Carabineros?
– Se hizo la denuncia en Carabineros minutos después de darme cuenta del robo, los funcionarios policiales me dijeron que harían patrullajes en el terminal de buses porque lo más seguro es que ellas no fueran de acá, pero me quedo a la espera de que los antecedentes sean entregados a la Fiscalía.
Rodrigo Salinas al verse vulnerado de esta manera por estas avezadas féminas, logró conseguir un registro audiovisual donde se ven los movimientos que realizaron éstas antisociales que están siendo periciadas por la Policía para individualizarlas. Sin embargo, de acuerdo a la descripción física y modus operandi de estas mujeres, ya estarían identificadas tras la comisión de otros delitos de hurto en la comuna de San Felipe que son de conocimiento de la Fiscalía.
No obstante, este trabajador afectado que cumple funciones en la Secretaría de Planificación Comunal Secplac de la Municipalidad de San Felipe, reconoce que no logrará la devolución de su dinero, pero dio a conocer su caso para que la comunidad esté alerta y prevenida ante este tipo de triquiñuelas que se instauraron en la comuna.
– Hay gente que le han arrojado orina o hasta fecas. Es un tema bien desagradable, te descoloca, en el minuto te saca de tu estado normal y ellos lo manejan súper bien. Una de las lecciones es que me distraje en realidad, nunca había sufrido algún robo, uno no piensa que le podría pasar y menos con unas mujeres que no aparentaban ser delincuentes, en la confianza está el peligro.
Pablo Salinas Saldías
Pablo Alexsander Osorio Enriotti
Felipe Saá