- Después de la agresión el individuo siguió bebiendo, mientras vecinos debieron llevar a la víctima al hospital donde quedó internada.
SAN ESTEBAN.- Un brutal caso de violencia intrafamiliar se produjo la tarde del domingo en la comuna de San Esteban, cuando un jardinero que se encontraba bajo los efectos del alcohol atacó brutalmente a su pareja y le amputó uno de los dedos de la mano izquierda.
Los hechos se produjeron pasadas las 18 horas en un inmueble ubicado en la villa Nazareno, donde se encontraba el imputado Á. B. S.T. (38) acompañado de su conviviente A.B.A.F. y la pequeña hija de ambos.
Durante la tarde, el grupo había estado compartiendo en un área verde del sector junto a otras personas, ocasión que en el imputado se pasó de copas.
De regreso al hogar el sujeto quería seguir bebiendo, pero como la mujer no se lo permitió, éste se enfureció y se abalanzó sobre ella propinándole golpes de puño en el rostro mientras gritaba amenazándola de muerte, todo delante de la hija de ambos.
La víctima aterrada trató de escapar del inmueble para pedir ayuda, sin embargo cuando salía, el hombre le cerró violentamente la puerta atrapándole la mano izquierda y provocándole la amputación traumática del dedo anular.
Pese al terrible dolor de la amputación, la afectada logró pedir ayuda a vecinos que en forma inmediata la trasladaron hasta el Servicio de Urgencia del Hospital San Juan de Dios donde fue estabilizada y luego quedó internada en el centro asistencial.
Mientras eso ocurría, el jardinero sin ningún remordimiento se quedó en el hogar y continuó bebiendo.
Carabinero recepcionó la denuncia en el mismo centro asistencial y luego acudió hasta la casa donde detuvo al imputado.
El sujeto pasó a control de detención en el Tribunal de Garantía de Los Andes donde el fiscal Osvaldo Basso lo formalizó por el delito de lesiones graves en contexto de la ley de violencia intrafamiliar.
El persecutor solicitó la prisión preventiva para el jardinero por estimar que su libertad representaba un peligro para la seguridad de la víctima y la sociedad, pese a no tener antecedentes penales anteriores.
No obstante, el defensor público Rodrigo Sepúlveda Magaña se opuso a tal medida por considerarla excesivamente gravosa, todas que su representado no actuó con dolo al no haber tenido la intención de amputarle el dedo a su pareja al cerrar la puerta, sino que impedir que esta saliera de la casa.
Sopesados los argumentos la jueza de garantía Valeria Crosa no accedió a la petición del fiscal y solamente decretó en contra del imputado las medidas cautelares de arresto domiciliario total, abandono del hogar que compartía con la víctima y prohibición de acercarse a ésta por los tres meses que fijó de plazo para el cierre de la investigación.
Según el fiscal no quería amputarle el dedo
¡Solo matarla! Hasta cuando mierda…
Según el fiscal no quería amputarle el dedo
¡Solo matarla! Hasta cuando mierda…
Donde esta esa wea de la proteccion de la mujer es una mierdaaaaa no hacen niunaa por las mujeres solo se mueven cuando mueren justicia qla chanta!
Menos mal que el juez era mujer, ja! Cero empatia «la jueza», como no alcanzo a matarla no es un peligro para la víctima! Y después nos sorprendemos al ver tanto femicidio si cuando se puede evitar un crimen la «justicia » no hace NADA!