Las autoridades difundieron, en la ‘Chichería Martel’, el proceso de fiscalización a la producción de esta bebida alcohólica.
El Gobernador de San Felipe, Eduardo León, junto al Seremi de Agricultura, Ricardo Astorga y a la Directora Regional del SAG, Francisca Herrera, conocieron el proceso de fiscalización que realiza el Servicio Agrícola y Ganaderos a las establecimientos de producción de chicha.
Las autoridades llegaron hasta la ‘Chichería Martel’, ubicada en el sector de El Almendral, comuna de San Felipe, para interiorizarse sobre la labor de los inspectores del SAG, que velan por el cumplimiento de la Ley N° 18.455, que fija las normas sobre producción, elaboración y comercialización de bebidas alcohólicas.
La Directora Regional del SAG, Francisca Herrera explicó que la actividad de muestreo consiste en colocar en botellas de vidrio el líquido obtenido directamente desde las vasijas, cubas, barricas o recipientes en los que se realiza el proceso de fermentación de la chicha, selecciones que son derivadas a laboratorios del SAG para su análisis
La Directora Regional clarificó que «la razón de efectuar esta fiscalización es asegurar el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias que regulan la producción y elaboración de la chicha, con el objeto de garantizar la genuinidad e inocuidad del producto», explicó la autoridad que estuvo acompañada por el Jefe Provincial del Oficina SAG San Felipe, Alfredo Cruz.
Al respecto, el Seremi de Agricultura, Ricardo Astorga, junto con especificar que esta iniciativa es parte de la labor de fiscalización permanente que tiene el Ministerio de Agricultura a través del SAG, sostuvo que, «lo importante es decirle a la comunidad que gracias a esta fiscalización y a la articulación que tenemos con las autoridades provinciales, locales y los mismos productores, es posible darles seguridad de que están consumiendo un producto inocuo, potable, pero que además cumple con las definiciones que están en la Ley», dijo.
En tanto, el Gobernador de San Felipe, Eduardo León, destacó la importancia de esta acción del SAG, que permite dar tranquilidad al consumidor que la chica que se vende en los lugares autorizados del valle de Aconcagua cumple cien por ciento con la legalidad vigente.
Las prácticas no autorizadas y que constituyen las infracciones más comúnmente detectadas en la etapa de producción son la adición de agua, uso de endulzantes artificiales no permitidos, uso de preservantes no autorizados y elaboración de chicha a partir de materias primas prohibidas, entre otros.