- Pericias psiquiátricas de la Defensa confirmaban que el imputado Ricardo Tristán Gallardo Fuentes, padecía enajenación mental permaneciendo recluido en el Hospital Psiquiátrico de Putaendo. Sin embargo, la Fiscalía destronó esa hipótesis con nuevos diagnósticos médicos que lo sindican absolutamente imputable del femicidio, debiendo permanecer preventivamente en la cárcel de San Felipe a la espera de juicio.
Hasta la semana recién pasada, Ricardo Tristán Gallardo Fuentes, de 52 años de edad, se encontraba recluido en el Hospital Psiquiátrico de Putaendo, debido a un informe pericial particular presentado por su abogado defensor, el que señalaba que padecía una supuesta enajenación mental que le permitió no ir a prisión tras ser formalizado por el femicidio de su expareja Rosa Galdames Montenegro, a quien apuñaló, falleciendo en el mes de febrero de 2014 en la comuna de Llay Llay.
Sin embargo, el proceso investigativo que se encontraba suspendido, se reanudó luego que la Fiscalía entregara al Tribunal nuevas pericias psiquiátricas y psicológicas de profesionales del Servicio Médico Legal, que determinaron que Gallardo Fuentes es absolutamente imputable de los cargos por el homicidio de su expareja, quien fue apuñalada al menos tres veces en la espalda con un cuchillo cocinero, tras una discusión entre ambos, aparentemente motivada por los celos.
Esto significó que la nueva resolución judicial ordenó que el acusado debiese abandonar dicho centro hospitalario de salud mental, para ser conducido hasta el Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Felipe, debiendo cumplir de manera efectiva la cautelar impuesta de prisión preventiva hasta que ejecute un juicio oral en su contra.
Así lo confirmó el Fiscal Jefe del Ministerio Público de San Felipe, Eduardo Fajardo De La Cuba a Diario El Trabajo, sosteniendo que dentro de las próximas semanas se presentará formalmente la acusación de femicidio para dar curso a una audiencia de preparación de juicio oral.
“Se reanudó la investigación debido a que se encontraba suspendida por una supuesta enajenación mental que fue desmentida tras pericias psiquiátricas que confirman que el sujeto es absolutamente imputable. Se reabre la investigación y el imputado, de haber estado internado en el Hospital Psiquiátrico de Putaendo, vuelve a la medida cautelar de prisión preventiva. La investigación está bastante avanzada, por lo que se estará presentando la acusación durante las próximas semanas”, puntualizó el persecutor.
Fajardo explicó que al reanudar la investigación, se practicaron dos informes periciales, uno emitido por el Servicio Médico Legal de Valparaíso que estableció que Gallardo Fuentes es una persona normal e imputable: “La Defensa presenta un informa particular que establecía lo contrario, que es una persona inimputable. Por objetividad se efectúa un tercer informe al Servicio Médico Legal en Santiago, que establece que es una persona simuladora, imputable y conoce las consecuencias de sus actos. Con esto se requiere la apertura del procedimiento, el imputado vuelve al Centro de Cumplimento Penitenciario de San Felipe, ya en calidad de imputado en este caso. Las diligencias prácticamente están realizadas, estamos pronto a presentar la acusación y luego audiencia de preparación de juicio y posteriormente una fecha de juicio oral”, cerró el Jefe de la Fiscalía de San Felipe.
FEMICIDIO HABRÍA SIDO POR CELOS
Como se recordará el crimen quedó al descubierto el 25 de febrero de 2014, a eso de las 19:30 horas, cuando el imputado Ricardo Gallardo Fuentes se entregó voluntariamente en la Tenencia de Carabineros en la comuna de Catemu, confesando haber apuñalado al menos tres veces en su espalda con un cuchillo cocinero a su expareja Rosa del Tránsito Galdames Montenegro, de 53 años, hecho que le costó la vida, cuando ambos discutían por aparentes celos en su domicilio de villa El Salitre de Llay Llay.
Al lugar se constituyó por instrucción de la Fiscalía, personal de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Los Andes, confirmando el hallazgo del cuerpo sin vida de la mujer en un dormitorio del segundo piso de la vivienda, con heridas corto punzantes generadas con un cuchillo de unos 30 centímetros. Asimismo el cuerpo se encontraba tapado con unos cobertores que habría utilizado el imputado para ocultar el asesinato.
Pablo Salinas Saldías