SANTA MARÍA.– La junta de vecinos Norberto Vargas, celebró sus 50 años de existencia en una hermosa y cálida ceremonia llevada a cabo en su sede en calle San José de la comuna de Santa María.
Se trata de vecinos que han ido poblando el cerro las Herreras, en su derivación al norte por calle San José; casas empinadas en los cerros y construidas sobre dura roca. El poblamiento comenzó el 27 de octubre de 1965, después del terremoto de marzo de ese mismo año. Diez familias damnificadas, apoyadas y organizadas por Norberto Vargas, decidieron poblar el cerro y armar allí las mediaguas. No existía luz, ni agua por lo tanto los vecinos sufrían para su abastecimiento y se formaban caravanas de niños que iban tras el agua del canal al otro lado del cerro. Gladys Leiva Saá es una de las fundadoras sobrevivientes y su descripción de su llegada es elocuente ya que con un fuerte suspiro dijo: “Es que no sé cómo decirle, era algo tan terrible cuando nosotros llegamos aquí. Yo llegué con ocho niños, imagínese como era, la mayor con 12 años. Era terrible, eran piedras, puras piedras, y sin agua”.
Los vecinos tuvieron por años que luchar contra la roca, sus pozos sépticos no filtraban y había que limpiar el área de piedras donde ahora está la sede para que los niños jugaran sin lastimarse. Sin embargo, la tranquilidad del lugar, la hermosa vista privilegiada, llevaron a que de diez familias hoy en día vivan más de 100 familias, con luz, agua potable, alcantarillado y las mismas y hermosas vistas de esta gente de cerro.
El alcalde Claudio Zurita Ibarra, dijo sentirse orgulloso de esta gente, que son verdaderos colonos en Santa María. “Muy agradecido de esta junta de vecinos y contento de festejar junto a ellos este logro, el poblar un área agreste, rural y ahora haberla transformado en una de las villas típicas de Santa María con su arquitectura de cerro y su gente muy unida, me llena de orgullo”, afirmó el edil.
Roberto Mercado Aced