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Mayor Maureen Espinoza, jefe de la Segunda Comisaria de Carabineros de San Felipe.
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Estricto control policial durante las fiestas de fin de año

Mayor Maureen Espinoza, jefe de la Segunda Comisaria de Carabineros de San Felipe.
Mayor Maureen Espinoza, jefe de la Segunda Comisaria de Carabineros de San Felipe.
  • El consejo apunta a recordar que el consumo de alcohol y la conducción no son compatibles, a que los pasajeros de los vehículos sean rigurosos con quienes los trasladan y a que los padres estén pendientes del lugar, estado y compañía en que están sus hijos.

La jefe de la Segunda Comisaria de Carabineros de San Felipe, Mayor Maureen Espinoza, hizo un llamado especial a recibir el nuevo año de la forma más controlada y responsable posible, sobre todo a aquellas personas que deben conducir durante la noche de hoy y las primeras horas del 2016.
La oficial de Carabineros aseguró que se ha implementado una serie de servicios preventivos, con la finalidad de evitar accidentes de tránsito y también hurtos en lugares con grandes aglomeraciones de personas. Sin embargo, Espinoza extendió el llamado no sólo a los conductores sino también a los acompañantes de los conductores, argumentando que “los pasajeros también son actores pasivos de aquél chofer que maneja bajo la influencia del alcohol, a sabiendas de que está poniendo en riesgo no sólo su vida, sino la de otras personas que también ocupan las vías”, expresó.
Además de lo anterior, Espinoza se refirió a la responsabilidad que también deben asumir otros actores importantes de las calles sanfelipeñas y mencionó que “los accidentes de tránsito no son sólo provocados por conductores ebrios, sino también por peatones, ciclistas y gente que se desplaza en caballos y que también ocasiona grandes accidentes de tránsito por estar bajo la influencia del alcohol”.
La Comisario, aprovechó la oportunidad para referirse a las fiestas ilegales denominadas ‘parcelazos’, que están destinadas principalmente a reunir a menores de edad que no consiguen consumir tragos en lugares establecidos y que encuentran en estos sitios clandestinos, el lugar ideal para embriagarse.
Según Espinoza, en estos casos es muy importante el control parental pues “los padres en todo momento deben saber dónde y con quiénes están sus hijos y que están haciendo”, apuntó.
Respecto de los riesgos que corren niños y adolescentes en este tipo de bacanales, Espinoza fue enfática en afirmar que “estas son fiestas ilegales, no poseen ningún tipo de autorización, por eso al ser pesquisadas por Carabineros procede la detención de los organizadores, como así también la incautación de todas las bebidas alcohólicas que se encuentren en el lugar” y reiteró que “los padres deben tener presente que en esos sitios no existe ningún tipo de seguridad, no existen baños, no hay personal a cargo de resguardar el evento y normalmente se desarrollan en terrenos o sitios eriazos que no cuentan con implementación de seguridad, por lo tanto están expuestos a ser víctimas de hurtos, intoxicación por alcohol o de alguna agresión sexual”, expuso.

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