• La Fiscalía de San Felipe sometió a juicio oral a dos ciudadanos que transportaban cocaína de alta pureza avaluada en más de 800 millones de pesos, dentro de un vehículo proveniente de la ciudad de Arica para ser distribuida en la zona.

Arriesgando una pena que podría alcanzar los 10 años de cárcel, serán sentenciados los ciudadanos de nacionalidad peruana, Fausto Rafael Placencia Alvarado y Danner Frank Arroyo Huayán, quienes fueron considerados culpables por el delito de tráfico de 36 kilos de cocaína pura descubierto en la comuna de Llay Llay, según el veredicto del Tribunal Oral en lo Penal de San Felipe.
La causa encabezada por el Fiscal Julio Palacios, acusó a los protagonistas de estos hechos tras las diligencias ejecutadas por la Brigada Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones. El fiscal mantenía antecedentes del traslado de una cantidad importante de drogas que sería trasladada desde la ciudad de Arica para ser distribuida en Los Andes y Santiago.
El día 17 de abril del 2015 los efectivos policiales se apostaron en el Peaje Las Vegas de la comuna de Llay Llay, para efectuar controles vehiculares logrando interceptar un móvil marca Nissan de color blanco, en cuyo interior se movilizaban los ciudadanos peruanos.

El persecutor del Ministerio Público de San Felipe señaló a Diario El Trabajo que la PDI descubrió el cargamento de drogas “bajo los asientos del vehículo encontrando 66 paquetes de clorhidrato de cocaína que tuvo un peso de casi 36 kilos. Los ocupantes fueron detenidos por el delito de tráfico de drogas”, afirmó Palacios.
Tras la exhibición de las contundentes pruebas en contra de los sujetos durante el juicio oral, en sus alegatos de clausura la Fiscalía requirió ante el Tribunal Oral que se imponga a cada uno la pena de diez años respectivamente por este delito.
Placencia Alvarado y Arroyo Huayán actualmente se encuentran privados de libertad desde el día de los hechos. En tanto la sentencia judicial será dada a conocer el día de hoy jueves en la sala del Tribunal Oral en lo Penal de San Felipe.
Pablo Salinas Saldías