PUTAENDO.– Una familia del sector Pillo – Pillo en Granallas fue engañada por un sujeto que se presentó como pastor evangélico, el que luego de ganarse la confianza de la dueña de casa, realizó un supuesto ritual religioso en el hogar desde el cual robó dinero en efectivo y dos terneros.
El hecho ocurrió en las primeras horas del viernes pasado, específicamente entre las calle El Peral y El Gancho, donde de acuerdo a los antecedentes recopilados por nuestro medio, un sujeto llegó hasta una vivienda del sector a bordo de un camión ¾ color blanco, identificándose como un pastor evangélico que fue atendido por una adulta mayor de 75 años que se encontraba barriendo el antejardín.
El falso religioso consultó por una iglesia evangélica que supuestamente existía en el lugar, pues necesitaba retirar un mobiliario en mal estado para llevarlo hasta Quilpué donde sería reparado.
El sujeto entabló rápidamente un diálogo con la mujer, la que luego de algunos minutos invitó al individuo a tomar una taza de té, momento en el cual llegó uno de los hijos de la víctima, el que al ver que el estafador tenía en sus manos un ejemplar de la biblia y escuchar el tipo de conversación, no le causó extrañeza su presencia en la vivienda, estando sólo un par de minutos antes de dirigirse a hacer trámites bancarios a la ciudad de San Felipe.
Esta situación fue aprovechada por el falso pastor, que habría ofrecido realizar un ritual religioso al interior del hogar para limpiarlo, incluso lo llevó a cabo hablando algunas lenguas extrañas, según contó luego la mujer a su hijo.
Los detalles señalan que el sujeto pidió a la mujer mantenerse sentada en un sillón con sus ojos cerrados y orando mientras él ejecutaba el ritual, lo que la adulta mayor cumplió a cabalidad, solicitándole luego que ingresara hasta su pieza y cerrara la puerta, porque debía ‘limpiar’ el living, no sin antes mover el camión que se encontraba mal estacionado.
Según testimonio del hijo de la víctima, esta maniobra no habría demorado más de diez minutos, los cuales fueron aprovechados por el estafador para cometer el ilícito y posteriormente llamó a la afectada para indicarle que ya todo estaba bien y se comprometió a volver la semana siguiente para seguir “conociendo la biblia”.
La mujer continuó con sus quehaceres hasta que a eso de las 12:30 horas se percató que dos terneros que tenía amarrados bajo un pequeño galpón, a los cuales solo en la mañana su hijo les había arrojado pasto, ya no se encontraban en ese lugar, ante lo cual en un principio pensó que se habían soltado y sólo cuando regresó su hijo le comentó del extravío de ambos animales.
Fue el hijo de la víctima quien vio cómo había pasto hasta una puerta lateral del frontis de la vivienda y algunas bostas y huellas que desaparecieron en ese lugar, llamándole la atención que la puerta estaba con sus amarras colocadas.
Luego de conversar detenidamente con su madre, quien le contó en detalle lo que pasó con el camión, transcurridos algunos minutos comprobaron que los $65.000 que la adulta mayor mantenía en un velador ya no estaban y que habían sido víctimas de un robo, sumado a la desaparición de los terneros.
Ante esta situación el primogénito de la afectada llamó a otros hermanos y salieron en búsqueda del camión, pero al no tener la placa patente fue imposible ubicarlo tanto en Granallas como en Quebrada de Herrera, por lo que se trasladaron hasta la Policía de Investigaciones de San Felipe para estampar la denuncia.
Patricio Gallardo M.
Ladron que roba a ladron 100 años de perdon…