- Curso de panificación que se realizó en el Centro de Educación y Trabajo, CET Putaendo, culminó y el miércoles 13 de enero tendrá lugar la ceremonia de certificación en la Universidad de Aconcagua.
PUTAENDO.– El curso de panificación tuvo una duración de 130 horas, donde además de ser capacitados en elaboración de pan en todos sus procesos, los usuarios del CET aprendieron a preparar productos de repostería y pastelería. Ya como expertos panaderos, han elaborados diversos tipos de pan, productos como hallulla, pan batido y hasta pan de pascua, en el contexto de las pasadas Fiestas.
Y es que prontamente 12 internos se integrarán a la panadería que se está construyendo en la unidad, con puestos de trabajo en ese rubro, en inicio de producción que se ha proyectado para segundo semestre de 2016, que inicialmente brindará abastecimiento a las unidades penales de la provincia , viendo la posibilidad de ampliar ventas para mercado local.
El Sargento Segundo Claudio Menares, encargado laboral del CET de Putaendo cuenta que “muchos de los internos que están ahora realizando este curso, esperamos que puedan después trabajar en la panadería nuestra y desempeñarse laboralmente. Así cuando cumplen sus condenas salen más preparados al medio libre y podrán enfrentar de mejor manera el mundo laboral. Con estas capacitaciones, ya son varios años que las estamos haciendo, la idea es continuar con ello, para entregarles más herramientas”.
Alex Yuri, profesor del curso, quien estuvo en la última clase con los internos dice “estamos finalizando, ha sido una buena experiencia. Ellos desde un principio están capacitados para trabajar en cualquier labor de panadería, en la elaboración desde las materias primas”. A la vez que señala que hay varios de sus alumnos que están muy interesados en el oficio: “dispuestos a salir adelante como personas”.
Y es que un maestro panadero es una labor bien remunerada económicamente y los usuarios del CET están motivados también por eso, por ganar un sueldo dignamente, alejados de la delincuencia. Como Jairo Cerna, quien cuenta “es bastante interesante el curso, nunca está de más aprender a cocinar ni aprender un oficio nuevo, y es súper bueno porque ahora tengo una herramienta más para desenvolverme el día que cumpla. Sí, me pareció interesante y creo que va a ser una nueva oportunidad de trabajo cuando esté afuera”.
Uno de los alumnos destacados es Ignacio Soto, quien se proyecta con un local de amasandería, ya que le quedan 5 meses de culminación de su condena. “El día que esté en la calle me dedicaré a esto, son los sueños y Dios quiera que todo resulte como lo tengo pensado. Así que doy gracias aquí al CET, que nos han dado la posibilidad de poder estar acá, porque yo segundo año que estoy en este curso y he aprendido”.