Abuelita de 93 años no estaba extraviada, como lo aseguraban en Facebook

Toda una alarma en redes sociales vino a representar el hecho de que una usuaria de Facebook subiera fotos de una adulto mayor de 93 años, conocida como ‘La Abuela Rosita’, o ‘La Mudita’, pues se explicaba en la publicación por Internet que ella estaba extraviada, lo que generó alarma en San Felipe.
Diario El Trabajo también tomó conocimiento de esta situación, y nos dimos a la tarea de ubicar a esta abuelita, quien resultó ser una vecina de Nieto Sur de Santa María. Cuando llegamos al lugar y mostramos la foto de Rosita a los vecinos, rápidamente nos dieron la dirección de su casa, en donde vive con sus hijos y nietos.

LE GUSTA CAMINAR
Al llegar a su casa, su hija Isabel nos recibió y nos invitó a pasar a su hogar, ya adentro, nos encontramos a doña Rosa Juana Espínola, preparándose ella misma un mate bien caliente. Nuestro medio habló con su hija Isabel, en virtud de que Rosita no oye ni habla desde que tenía seis años.
– ¿Ustedes están enterados de que a su anciana madre la ven recorriendo las calles sin que alguien le acompañe?
– Sí, claro que estamos enterados sobre los paseos que mi madre hace regularmente. Todos acá sabemos que a mamá le gusta salir a San Felipe y a otros lugares.
– ¿No están ustedes preocupados porque su madre se pueda extraviar o sufrir algún accidente?
– Mamá conoce todo el valle, ella no está enferma de la cabeza ni nada, ella solamente es sordomuda, y la gente cree que ella anda extraviada, pero mamá sabe cómo regresar a la casa.
– ¿Y por qué no le acompaña algunos de sus nietos o hijos?
– Lo que pasa, es que a ella le gusta salir sola, no quiere que la acompañemos y nosotros respetamos sus deseos en ese sentido, nunca le ha ocurrido algo malo.
– ¿Algún número telefónico al que llamar si alguien quiere ayudarla?
– Claro, tenemos dos teléfonos para que la gente llame, si ven a mi madre en algún apuro en cualquier parte, son los teléfonos 6390 7150 y el 9900 5361.
Estas son las historias en donde respetar un pasatiempo de un adulto mayor, el de salir a disfrutar su derecho al libre tránsito, podría terminar en una lamentable tragedia, pues con los años vamos perdiendo nuestras capacidades para reaccionar ante un eventual auto contra nosotros. Los familiares bien podrían acompañar a Rosita a cierta distancia, pues en este caso es muy cierta aquella frase ‘Es mejor prevenir, que lamentar’.
Roberto González Short
rgonzalez@eltrabajo.cl

Isabel, una de las hijas de Rosita, quien se mostró muy tranquila con la idea de que su madre salga sola a caminar a la ciudad, ya con 93 años de edad.

TIENE SU CASITA.- En esta vivienda vive Rosita con algunos de sus nietos e hijos.