Oficina Municipal de Sernac aconsejó cotizar antes de comprar uniformes o útiles escolares

• Cuadernos, lápices, zapatos, pantalones, cotonas, faldas, libros, jumper, entre otros productos, provocan durante los próximos días, previos al inicio del año escolar 2016, una verdadera locura en distintas tiendas y librerías de San Felipe y sus alrededores.

La vertiginosidad con la que se enfrenta el inicio de clases y el afán por cumplir con los requerimientos de cada colegio, desata una verdadera vorágine de compras, dentro de las cuales, en variadas ocasiones ocurren situaciones que provocan la necesidad de cambiar o devolver el producto adquirido.
En este contexto, el encargado de la oficina municipal del Servicio Nacional del Consumidor, (Sernac), Vladimir Tapia, entregó ciertos tips en relación con la locura comercial de marzo y aconsejó que “lo importante siempre es cotizar, es conveniente, toda vez que existen grandes diferencias en los precios tanto de los uniformes escolares como de los mismos útiles”, determinó.
Así mismo, Tapia recordó que el consumidor no debe olvidar la exigencia de la boleta en cada una de las compras, elemento que en definitiva le permitirá hacer valer sus derechos en caso que surgiera alguna dificultad con el producto: “Si el producto presenta alguna falla en cuanto a la calidad, el cliente va a tener siempre el derecho al cambio, la devolución del dinero o a la reparación”, insistió.
Otro aspecto importante destacado por Tapia, dice relación con lo señalado por el Seremi de Educación Alejandro Tapia en relación con la imposibilidad de los colegios de imponer determinadas marcas en la lista de útiles escolares (ver nota anexa).
“Actualmente existe la libertad de elección del producto, es decir, el colegio no puede exigir la compra de una lista especial, sino que tiene que dar la posibilidad al comprador, en este caso el padre o apoderado pueda seleccionar dentro de las opciones que les ofrece el comercio y en el caso de los uniformes, tampoco debiera ser obligatorio salvo que así lo determine el reglamento interno del establecimiento”, enfatizó.
En cuanto a útiles escolares de pre básica, Tapia hizo hincapié en un producto en específico en el que hay que poner mayor atención, señalando que “hay que hacer un especial llamado para los apoderados que van a comprar útiles para los cursos de pre-kínder, kínder, primero y segundo básico, y que tiene relación con los lápices de colores, témperas y acuarelas, que éstas estén certificadas y debidamente rotuladas en términos de la sanidad que ofrezca para los estudiantes, pues son elementos que son fáciles de llevar a la boca o digeridos por los niños, por eso deben estar autorizados sanitariamente para su debido uso”, recalcó.