En la foto, Leslie Olivares, su esposo Guillermo y su hijo Lucas. Esta joven familia logró ganar una batalla que en un principio parecía imposible.
En la foto, Leslie Olivares, su esposo Guillermo y su hijo Lucas. Esta joven familia logró ganar una batalla que en un principio parecía imposible.

Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajol.cl

Tras haber sufrido por casi ocho años de agudos dolores y serias infecciones vaginales como consecuencia de una mala praxis médica aplicada en el Hospital San Camilo la noche del 8 de junio de 2004, la llayllaína Leslie Carolain Olivares Tapia ganó una Demanda Civil Indemnizatoria contra el Servicio de Salud Aconcagua por el monto de $ 35.000.000.

Así lo estableció el fallo dictado por el Primer Juzgado de Letras de San Felipe el 15 de junio de 2011 y confirmado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso.

CESÁREA IMPERFECTA

Según el hilo de esta historia, en junio de 2004 el nacimiento de Lucas, segundo hijo de Guillermo Barraza y Leslie Olivares, se habría complicado, ante lo cual fue hospitalizada de emergencia en el Hospital San Camilo de San Felipe. Una vez ahí, optaron por practicarle una Operación de Cesárea a fin de salvar al bebé, sin embargo, el equipo de galenos y auxiliares que atendieron a Olivares, una vez terminada la intervención quirúrgica, olvidaron sacar del interior del abdomen de la joven una peligrosa aguja y una gasa de tela.

Desde esa noche, los dolores e infecciones de abdomen y vaginales fuero frecuentes en la vida de Olivares. Su esposo la llevó a varios centros hospitalarios sin que en los mismos se encontrara una explicación, hasta que en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile fue detectada la aguja en agosto de 2006, la que fue retirada en ese centro asistencial. Sin embargo los dolores no terminaron ahí, porque en abril de 2007, tras un severo cuadro febril, volvió a ser operada, esta vez por el Ginecólogo Ernesto Villablanca, quien logró sacar la gasa ya en estado putrefacto del interior de la atormentada mujer.

CALVARIO LEGAL

Así las cosas, la afectada Leslie Olivares decidió interponer una demanda civil contra el Servicio de Salud Aconcagua. Las semanas, meses y años de espera fueron acompañados por más molestias físicas producto del daño final de que los objetos extraños causaron al estar por dos años en su cuerpo.

«Estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos para la señora Olivares, estamos en la parte de Cumplimiento, pues tras quedar confirmada la sentencia por la Ilustre Corte de Valparaíso, ya no existen más recursos que impidan el cobro de la indemnización obtenida», informó a DIARIO EL TRABAJO Eduardo Herrera, abogado de la Familia Barraza Olivares.

Nuestro medio pudo hablar con Leslie y su esposo, ellos son vecinos de Llay Llay y explicaron a DIARIO EL TRABAJO parte de su calvario familiar vivido a lo largo de estos siete años y medio.

«Ha sido una experiencia muy difícil, ya no confío en los médicos del San Camilo, sigo en controles médicos, perdí mi trabajo en el Ministerio de Obras Públicas, hasta hace poco logré conseguir empleo en una farmacia como auxiliar. Con ese dinero podremos pagar los especialistas que sean necesarios para que me revisen y garanticen que ya no tengo objetos extraños en mi cuerpo», detalló Leslie Olivares.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.