Un fin de semana tenso y vigilante debieron vivir los hermanos Olmedo, quienes son propietarios de las parcelas estero abajo del vertedero La Hormiga de San Felipe.
Recordemos que en agosto del año pasado, los hermanos Olmedo sufrieron por una inundación que llevaba desperdicios del relleno sanitario a sus tierras agrícolas y temían que con estas lluvias sucediera lo mismo. En una visita en terreno se pudo constatar que efectivamente un gran caudal bajaba la quebrada desde el relleno y se incorporaba al canal de regadío, que a su vez llevaba esa agua de dudosa calidad a los diferentes predios del sector El Algarrobal y Hacienda Quilpué.
Su preocupación radica en que esa agua podría venir contaminada con líquidos percolados que bajan del vertedero, siendo una gran interrogante las medidas precautorias que debieran tomarse. De hecho, Francisco Olmedo hace mención de un canal de desagüe de la quebrada del vertedero que debería correr paralelo e independiente del canal de regadío, conduciendo esas aguas hacia el estero Quilpué.
Olmedo acusó directamente a la falta de acción y fiscalización de los organismos pertinentes. “Lindo fin de semana que pasé yo, mientras la mayoría estaba en casita al lado de una salamandra, nosotros tenemos que pasar aquí en la lluvia y en vigilia porque el canal no debiera ser receptor de las aguas de la quebrada, para eso en el proyecto debiera haber un canal independiente de evacuación de estas aguas contaminadas y me gustaría que vinieran las autoridades a mostrármelo porque figura como construido; así que seguimos esperando que las autoridades cumplan su función. Actualmente nosotros vigilamos para tapar cualquier desborde del canal de regadío, donde van las mismas aguas que vienen del vertedero. Con esas aguas de líquidos percolados se riegan hortalizas, se riegan verduras. Y realmente no sé cómo pensar que es esto lo que quieren las autoridades para San Felipe”, declaró muy molesto el agricultor.
En la inspección ocular, se veía que en el tubo de 80 cm. que utiliza el canal sobrecargado para seguir su curso, el agua estaba a punto de desbordarse y se entendía la preocupación de los hermanos Olmedo.
Roberto Mercado Aced
Julieta Carolina