Nace guagua en asiento trasero de un taxi cuando ‘volaba’ al San Camilo
¿DOCTOR O TAXISTA?.- Marcos Saavedra relató en Exclusiva cómo su taxi se convirtió en una ‘sala de partos’ de la noche a la mañana.
El llamado con la advertencia de ‘Clave Roja’, que se escuchó en las catorce unidades de taxi de la empresa Okey de San Felipe, se hizo oír a las 02:30 minutos de ayer jueves, por lo que el taxista a quien se le solicitó el servicio de traslado de un ‘Cliente clave roja’ no pudo atenderlo, lo que llevó a su colega, Marco Saavedra, con cuatro años de experiencia de taxista, a ofrecerse a la Central, así, él tomó el llamado y llegó a villa 250 Años para atender a su inusual pasajero.
ASÍ NACIÓ ‘GEOVANNY’
«Cuando llegué a calle Eucalipto de la 250, no sabía lo que me esperaba, pues un cliente ‘ Clave Roja’ puede ser cualquier cosa, no sabía si era un herido de bala o un apuñalado, me sentí nervioso cuando vi salir a un hombre con su esposa ‘Ana’ en brazos, ella estaba embarazada y tenía muchos dolores, se quejaba mucho, rápidamente y con cuidado, la subimos, arranqué para el hospital pero antes de llegar a la línea del tren, ella exclamó ‘ya salió, ya salió’, yo estaba muy nervioso, nunca me había pasado algo parecido», relató a Diario El Trabajo el conductor del taxi, don Marcos Saavedra.
Según este sanfelipeño, vecino de villa El Señorial, todos los otros taxistas estaban al pendiente de estos especiales pasajeros luego que él reportara lo que pasaba, «los gritos eran intensos, detuve el taxi, abrí la puerta y así pude ver todo el proceso del parto, ella, la joven madre, tomó a su guagua y la llevó a su pecho, aún tenía su cordón umbilical unido a su madre. Con las cobijas que ellos traían, como estábamos todos nerviosos, yo tapé a la mamá y al niño, me llamaron de la Central, me preguntaron cómo nos estaba yendo, les respondí que ya el niño había nacido, ‘no te lo puedo creer’, me dijeron en la Central, entonces activé el radio del taxi y se dejó oír el potente llanto de la guagua, todos estábamos muy alegres, pues fue mi taxi el que Dios o la suerte escogió para que naciera este pequeñito», agregó el taxista.
Según explicó don Marco, él inmediatamente reaccionó y llevó a sus tres pasajeros al Hospital San Camilo, confirmando así que el niño seguía en buen estado de salud, «la mamá, ‘Ana’, me dijo que su hijo se llamaría Marcos Geovanny, al final no supe si así lo llamaron».
Roberto González Short
rgonzalez@eltrabajo.cl
