• La ataron con un cable y amenazaron con cuchillos: Mientras ellos amarraban a su esposa y robaban todo, el marido no pudo defenderla, pues su avanzada edad se lo impidió.

Hoy en Diario El Trabajo y de manera Exclusiva, nos permitimos compartir con nuestros lectores un escalofriante relato en Primera Persona, que refleja clara y llanamente el sentir popular de impotencia y frustración que invade los corazones de miles de sanfelipeños tras la ola de robos y violentos atracos en nuestra comuna.
Y lo publicamos hasta hoy, porque las víctimas de este nuevo delito contra la propiedad privada y contra el derecho a la seguridad no tenían el valor de decirlo públicamente hasta ayer lunes.
Se trata de la dueña de Miniplastic, ubicado en Calle Arturo Prat entre Traslaviña y Navarro, doña Elvira Rojas, a quien dos violentos delincuentes la asaltaron a punta de cuchillas y ataron de pies y manos en su propia casa la noche en que Chile ganó la Copa América.

A SOLAS CON ELVIRA ROJAS
– ¿Cómo ocurrió este atraco y cuándo?
– Fue en mi casa de habitación. Nosotros estábamos, mi esposo Víctor y yo, como todos los chilenos, viendo el partido y los penales de Chile en la Copa América, ya cuando se lanzaba el último penalti, yo escuché ruidos en el comedor, cuando me vi de pronto sorprendida por un hombre encapuchad y otro a rostro descubierto, quienes violentamente me gritaban ‘¿dónde está la caja de fondo, el dinero y las joyas?’, eran muy violentos. Ambos tenían en sus manos los cuchillos de nuestra cocina, con los que nos apuntaban si no accedíamos a sus demandas.
– ¿Su esposo pudo hacer algo para defenderle de los delincuentes?
– Mi esposo no podía hacer nada, él tiene 93 años y estaba horrorizado, los delincuentes no se metieron con él porque prácticamente no les representaba ninguna amenaza para hacer este atraco y secuestro.
– ¿Por qué dice usted que fue un secuestro?
– Sí que fue un secuestro, porque a mí me tumbaron al piso y con cables de electricidad me ataron de pies y manos, luego me arrastraron hasta el baño, en donde el encapuchado me vigilaba, el otro delincuente registraba toda nuestra casa, yo gritaba y el otro le gritaba al encapuchado a mi lado, que me silenciara, yo estaba más que asustada, estaba indignada con esta situación.
– ¿Durante cuántos minutos estuvieron ellos instalados en su casa?
– Todo el atraco se ejecutó en aproximadamente media hora y unos minutos más, cuando ellos me pidieron las llaves para llevarse nuestro auto, yo les informé que el mismo estaba con alarma conectada a Carabineros, y que en pocos instantes serían localizados si se lo robaban, ellos entonces desistieron de llevárselo.
– ¿Qué hacia mientras tanto su marido?
– Mi esposo lo que les gritaba era que ‘no hagan esto, llévense lo que quieran pero no amarren a mi esposa’, estoy indignada, ojala estos tipos se frían, porque venimos de Santiago huyendo de la delincuencia, y aquí también nos roban.
– ¿Finalmente cómo terminó este negro episodio familiar?
– Cuando ellos se habían retirado con nuestras joyas, celulares y algo de dinero, pero dejando todo destrozado a su paso, mi esposo como pudo se levantó y me desató de los cables, el baño estaba inundado de agua y nuestras pertenencias por toda la casa tiradas.
– ¿Pudo usted identificar al secuestrador que no usaba capucha?
– No pude, ni quise verle la cara a esa mugre, no me ensucié mis ojos viendo al que no tenía capucha. Ya estoy haciendo los trámites para poder comprar mi arma de fuego, luego de terminar mi curso de disparo, espero no tener que usar esa arma, pero no estoy dispuesta a seguir siendo víctima del hampa.
– ¿Qué palabras tiene usted para las autoridades a cargo de la seguridad de todos los chilenos?
– Yo lo que puedo decir tras esta amarga experiencia, es que ya no podemos los sanfelipeños seguir tolerando este nivel de delincuencia, porque Carabineros sólo cuidan los barrios de los millonarios y poderosos, pero las casas de la gente humilde ni pasan a vigilar de vez en cuando. Esta experiencia no se la deseo yo a nadie, porque no es justo que un hombre intachable, honesto y quien nunca se robó una chaucha a nadie, ni al Fisco, le pase lo que le pasó a mi esposo y a mí, no es justo.
Por parte de Diario El Trabajo, ya no tenemos comentarios sobre este caso ni del resto de robos y atracos en nuestra comuna.
Roberto González Short

SIN CAPTURAS.- Esta es la vivienda en donde ocurrió este violento atraco, hasta el momento no hay detenidos por este asalto.

SIN CAPTURAS.- Esta es la vivienda en donde ocurrió este violento atraco, hasta el momento no hay detenidos por este asalto.

ALTO VOLTAJE.- El cerco de la vivienda ahora está electrificado en su totalidad, según explicó la víctima, dentro de la casa será igual.

ALTO VOLTAJE.- El cerco de la vivienda ahora está electrificado en su totalidad, según explicó la víctima, dentro de la casa será igual.

COMERCIANTES HORRORIZADOS.- La dueña de Miniplastic de San Felipe relata en Exclusiva a Diario El Trabajo los instantes de horror vividos por ella y sus esposo a manos de dos violentos delincuentes en su propia casa.

COMERCIANTES HORRORIZADOS.- La dueña de Miniplastic de San Felipe relata en Exclusiva a Diario El Trabajo los instantes de horror vividos por ella y sus esposo a manos de dos violentos delincuentes en su propia casa.

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La ataron con un cable y amenazaron con cuchillos: Mientras ellos amarraban a su esposa y robaban todo, el marido no pudo defenderla, pues su avanzada edad se lo impidió. Hoy en Diario El Trabajo y de manera Exclusiva, nos permitimos compartir con nuestros lectores un escalofriante relato en Primera...