Adultos mayores deben esperar casi 3 horas para cobrar su jubilación en Servipag San Felipe

• Usuarios de la tercera edad se quejan de la lentitud del sistema y además de la inexistencia de una persona que resguarde la integridad de las personas y el respeto por el orden de llegada.

Como si no fuera suficiente tener que tratar de subsistir con pensiones miserables, las personas de la tercera edad además deben soportar el pésimo servicio y la falta de seguridad que ofrece el actual mecanismo de pago de jubilaciones, pues los días 20 y 21 de cada mes, se ha hecho recurrente ver desde muy temprano largas filas de adultos mayores en las afueras de las distintas oficinas de Servipag en San Felipe.
La empresa encargada de los pagos de jubilaciones, no dispone de guardias que resguarden la integridad de los abuelitos o al menos, de una persona que supervise el respeto al orden de llegada a la fila. De Carabineros, ni hablar. Al menos ayer, durante el momento de mayor aglomeración, no se vio contingente policial circundando los centros de pago, hecho que transforma a estas personas en eventuales víctimas de la delincuencia.
La molestia de los usuarios, usuarias y familiares es generalizada, personas como la señora Guillermina Garrido, vecina de la Calle Brasil de Putaendo, quien tuvo que esperar alrededor de 3 horas para poder cobrar su jubilación, puesto que en su comuna le aseguraron que no realizaban este tipo de prestaciones.
“Salí a las 7 de la mañana de Putaendo y los pies ya no me dan más de frío, lo peor es que nadie dice nada, no nos dan una explicación, hay una caja atendiendo nomás, la cosa es acumular gente en la calle con el frío que hace, a la edad que tiene uno, tenemos que pasar por esto, es indigno”, describió la señora Guillermina, aludiendo la baja sensación térmica vivida antes de las 9 de la mañana.
La señora María Montenegro, vecina de San Felipe, también hizo referencia al nefasto mecanismo que se ha dispuesto para pagar las pensiones de las personas jubiladas. Ayer, mientras esperaba el pago de su padre de 83 años, le tocó presenciar situaciones que –según dijo- le tocaron el alma.
“Como chilena, me da mucha pena y vergüenza que a un adulto mayor que dio su vida trabajando, lo denigren de esta forma. Tener que espera por horas, parados a todo el frío, sin un asiento y sin ningún tipo de protección. Dónde está la preocupación por el adulto mayor”, expresó Montenegro.
La vecina propone que para el pago se busque un local donde la gente pueda esperar sentada y se otorguen números para poder asegurar el respeto por aquellas personas que llegan más temprano en busca de su dinero. “Acá corren un riesgo tremendo, hay gente diabética, personas hipertensas, con bastones ortopédicos, nosotros vamos a ser viejos también, por eso me da pena y lo digo con rabia. Cuánta gente tiene que venir sola y corre el riesgo que la asalten o de caerse. Por favor, como ciudadana pido que las autoridades hagan algo por estas personas”, expresó.
Según el testimonio de la señora Alejandra, quien acompaña mensualmente a su papá a recibir el pago de su jubilación, otra de las dificultades a la que se enfrentan ‘los abuelitos’, es que personas sin escrúpulos que llegan a utilizar otros servicios de Servipag, no respetan el orden de llegada y pasan por alto la conformación de la fila, pues según detalló “acá todos los meses es un caos, se mete gente de 40 ó 50 años, que no respeta la fila, diciendo que van apurados y no respetan a los adultos mayores, nadie controla eso, aquí se necesita un guardia que se preocupe de la gente adulta, además habilitan una sola caja, cuando se necesitan al menos 3 para que la gente pueda acceder a su pago más rápido”, concluyó.

Soportando el frío matinal y sin siquiera un asiento donde poder esperar dignamente, por el pago de su pensión, que además, ya es bastante escuálida.

Se ha hecho recurrente ver desde muy temprano largas filas de adultos mayores en las afueras de las distintas oficinas de Servipag en San Felipe.

A PESAR DE TODO REÍMOS.- Muy afligidos se encontraban estos adultos mayores, tras la larga espera que les toca sortear cada vez que les corresponde retiro de su pensión, pero aún así, y a pesar de las grandes adversidades que les toca pasar a muchos de nuestros abuelitos, siempre queda energía para esbozar una bella sonrisa.

Aglomeración de adultos mayores en Servipag ubicado al interior de Santa Isabel de Yungay.

Guillermina Garrido, vecina de la Calle Brasil, de Putaendo.

María Montenegro, vecina de San Felipe, encargada de cobrar la jubilación de su padre de 83 años.

Alejandra, acompaña a su padre todos los meses a cobrar su pensión, porque asegura hay gente que no respeta el orden de la fila.