Unión San Felipe anuncia estudio para ver posibilidad de construir estadio

• Gerente General anunció que la institución deportiva sanfelipeña encargó a una empresa externa el estudio de factibilidad para la construcción de un estadio propio.

La imposibilidad de poder utilizar en la actualidad un recinto que cumpla con los requisitos mínimos para poder jugar fútbol profesional, y la necesidad de regresar lo más pronto posible y de manera definitiva a San Felipe, el Uní Uní encargó a una empresa constructora el estudio de viabilidad de la construcción de un estadio en los terrenos de su actual Complejo Deportivo ubicado en el sector Parrasía Bajo.
La noticia fue informada ayer en una concurrida conferencia de prensa en la cual Eduardo Olivares, gerente general de la institución albirroja, entregó algunas claves de este gran proyecto que se encuentra en su etapa inicial y que de más está decir, debe pasar por una serie de obstáculos que deberán ser sorteados uno a uno para que este sueño algún día pueda ser realidad. “Estamos conscientes que no se puede sostener en el tiempo la situación actual (jugar fuera de San Felipe) es por eso que nos hemos planteado la posibilidad de poder tener nuestro propio estadio, y como queremos asegurar a la hinchada que el equipo en el futuro siempre jugará en San Felipe, es que hemos encargado el estudio para construir un estadio”, afirmó Eduardo Olivares.
Sobre los plazos que se necesitarán para que esta iniciativa vea la luz, el alto directivo se mostró realista: “Sabemos que habrá una serie de dificultades, pero creemos que esto bien vale la pena el esfuerzo que hará Unión San Felipe para poder jugar en casa como corresponde, no hay plazos definidos, esto recién está en pañales, pero lo concreto es que la empresa comenzará a trabajar lo más pronto posible (próxima semana) en la factibilidad para saber si es posible o no hacer el estadio”, afirmó el Gerente General del Uní Uní.
De prosperar, el estadio quedaría emplazado eventualmente en la cancha dos del Complejo Deportivo y tendría un aforo de 1.200 a 1.500 personas aproximadamente, lo que permitiría jugar la gran mayoría de los partidos en la Primera B.