Vecinos de La Redonda protestan por falta de conectividad en pleno Siglo 21

• Particulares les niegan la servidumbre de paso:

Es realmente terrible la situación que está viviendo un grupo de vecinos del sector La Redonda perteneciente a San Felipe, que por la negativa de los propietarios de algunos predios, no pueden venir a San Felipe ya que ni siquiera las servidumbres de paso se están respetando.
Por eso ayer en la mañana decidieron protestar por esta situación que les afecta en pleno siglo 21, como es problemas de conectividad por no poder usar las servidumbres de paso.
Danitza Peralta, una de las vecinas afectadas, dijo: “En el sector de La Redonda somos unos pocos pobladores, pertenecemos a San Felipe, pero nunca hemos sido reconocidos como tal. Vinieron hace un año atrás a ofrecernos ayuda y de ahí desaparecieron por completo. El gobernador nos dijo que apenas los trabajos de la nueva carretera estuvieran frente a Panquehue, iba a realizar una reunión para ver qué iba a pasar con nuestro caso con respecto a la conectividad; nosotros salimos a 15 minutos por Panquehue por puentes rústicos que realiza la misma gente”, dice.
Es decir, en el fondo es cruzar el río entre Panquehue y el sector de La Redonda.
La vocera dice que hay otros pasos por Bellavista, pero desde la empresa Corpora les impiden el paso desde las ocho de la mañana a cinco de la tarde, de lunes a viernes.
Hay empresarios que habrían cerrado los distintos pasos porque según la vocera, “la gente antigua se tomaba los caminos como si fueran de ellos, esa fue una de las respuestas de los empresarios, entonces no hay nada de nosotros, de la comunidad de camino antiguo, la gente antigua tiene otra versión”, dijo la vocera.
– ¿Las servidumbres de paso no se respetan?
– No, nada, no hay servidumbre de paso.
– ¿Por qué no hay si tiene que haber?
– Porque ellos dicen que no, porque vuelvo a reiterar, la gente era intrusa, caminaba para todos lados, así es que esa fue la respuesta que me dieron.
– La autoridad tiene mucho que decir en esto, ¿qué ha pasado?
– A estas alturas es medio complicado, la gente tuvo que empoderarse acá en el río, ahora me llama el jefe de gabinete de la municipalidad, pero ahora cuando la gente se encuentra acá, un año atrás cuando nos vinieron a ofrecernos ayuda y no ha pasado y ahora nos dicen que porque no hemos avisado, y resulta que los que tienen que avisar son ellos, ellos quedaron de realizar esta reunión, resulta que las maquinarias ya se van y nos están interrumpiendo la pasada.
– En la práctica eso les genera un problema de conectividad.
– Claro, no tenemos acceso para salir a San Felipe, en este caso a Catemu nos queda media hora.
– ¿Es decir que para venir a San Felipe tienen que darse una vuelta por 21 de Mayo?
– Entre comillas porque también no nos dejan pasar, o tenemos que estar llamando, dependiendo de la persona que es, lo dejan pasar.
El cruce está desde la Calle Antofagasta hacía el río por el costado de la plaza. En el lugar hay un puente que los vecinos construyeron.
La carretera nueva no los beneficia en nada porque crece el río y ellos quedan aislados.
“Acá lo clave es la conectividad, de porque gente con plata pasa a llevarnos de esa manera y no solamente se ha generado este tipo de problema, tenemos problemas de energía del cual no se han hecho cargo, hay una serie de inconvenientes más que provocan estas empresas y nosotros lo que pedimos es que como pertenecemos a San Felipe, es que San Felipe nos responda, que tengamos unos accesos dignos donde la gente pueda transitar a diario y no porque crece el río quedamos aislados, vieran ustedes cómo están los caminos, no tenemos iluminación, no tenemos agua potable, se nos ha muerto gente por negligencia, porque acá no llega la ambulancia, llamamos a Panquehue, no vienen porque no pertenece , llamamos a Catemu, tampoco, San Felipe no viene, entonces a quién realmente podemos acudir en esos casos”, finalizó la vocera.

DERECHO DE PASO
El derecho de paso o de vía es una servidumbre impuesta por ley o por convenio, y, en virtud del cual uno tiene el derecho de pasar a pie, a caballo, o en un vehículo, conducir bestias de carga o carretas a través de la finca de otro.