Apoderada denuncia ‘malos tratos’ de directora de escuela

Marcia Endara, directora de la escuela de Tierras Blancas y Nicol Montenegro, apoderada de la Escuela Mateo Cockjlat.

• Lío se originó por una pelea infantil:

Muy molesta se mostró una apoderada de la Escuela Mateo Cockjlat, de Tierras Blancas, durante la visita que ella realizó a nuestra Sala de Redacción ayer martes, instancia que aprovechó para denunciar lo que a su parecer sería un mal trato recibido por parte de la directora del citado centro escolar, doña Marcia Endara.
Al parecer y según la investigación de Diario El Trabajo, la situación se habría originado luego que dos niños, ambos estudiantes de cuarto básico de esa escuela, se agredieran dentro de la sala de clases, lo que habría generado que doña Nicol Montenegro se apersonara en la dirección de la escuela para indagar lo sucedido.
– ¿Qué situación es la que desea denunciar en nuestro medio?
– Vengo a poner una queja ciudadana contra la directora de la escuela de Tierras Blancas, doña Marcia Endara, por el mal trato que de ella recibí, y porque también trató muy mal a mi hijo en su oficina, cuando éste intentaba explicar su versión de los hechos. Yo fui a la escuela porque mi hijo me llamó por su celular y me dijo que otro niño lo había agredido.
– ¿Qué pasó en la oficina de la directora?
– Al momento en que yo llegué a la oficina de la directora, ella empezó a prejuzgar a mi hijo, diciéndole delante de los presentes que él era un mentiroso y molestoso, tratándolo mal frente a todos, yo lo que pretendía arreglar en ese momento era la agresión contra mi hijo, pues desde junio él venía sufriendo bullying, pues recibía golpes y apodos de sus compañeros.
– ¿Usted ya había buscado soluciones a esta situación?
– Yo sostuve conversaciones con la jefa de profesores, con la asistente social y la encargada del PIE en el que está incluido mi hijo. Lo único que me faltaba era que la directora me recibiera. Ahora que nos recibió lo que hizo fue gritarle a mi hijo, él no tenía cómo defenderse, pues a mi hijo le cuesta expresarse y estaba muy nervioso, pues creo que me lo trataron como a un delincuente.
– ¿Usted se alteró en algún momento de la conversación?
– Yo me alteré. Le dije a la directora que ella no tenía por qué tratarme a mi hijo así, que nos respetara. Ella se levantó y me golpeó la mesa, dijo que en ese colegio mandaba ella y no mandaba yo. Le pregunté del porqué de su reacción.
– ¿Qué originó este problema?
– Mi hijo recibió un combo de frente por parte del otro compañero, éste le había tirado una pelota a mi hijo, él se la tiró también y ahí fue cuando recibió el combo, empezó a sangrar y por eso mi hijo se arrancó de la clase y logró llamarme por celular. Mi evidencia era la polera con esa sangre, pero la directora hizo que se la quitaran, y la lavaron, para que no pueda yo mostrar esa evidencia.
– ¿Qué pretende usted haciendo pública esta situación?
– Yo lo que pido es que esta directora no esté más en esa escuela, porque esa no es la manera de tratar a los apoderados ni a los niños (…) ella no tenía derecho a chispearme los dedos y echarme para afuera de su oficina, creo que me merezco respeto, ella no es la dueña de ese colegio como me lo dio a entender.

DIRECTORA RESPONDE
Diario El Trabajo habló también con la señora Marcia Endara, directora de la Escuela Mateo Cockjlat, quien nos dijo que «después de que ocurrió el percance con estos dos niños, lo que hicimos fue llamar a la profesora a cargo para conversar sobre lo ocurrido. Lo que pasó es que estos dos pequeñitos son buenos amiguitos, al parecer uno de los niños le tira la pelota al otro, y éste respondió con un fuerte movimiento del brazo, golpeando con ello la cara del primero. No creo que fuera intencional, pues por ser éste más chiquito, le pegó en la nariz y le sangró un poquito, se le manchó la camisa y decidimos lavarla, pues después de un rato las manchas de sangre no salen de la ropa. Nosotros como escuela continuaremos con las puertas abiertas a estos niños, son cosas de niños lo ocurrido. No fue una pelea, fue como jugando», aseguró la profesional.
Sobre la actitud de la apoderada, según Endara, el tema no pasó a más, aunque sí hubo momentos de tensión.
«La señora Nicol llegó muy ofuscada a mi oficina, muy alterada, nosotros la entendemos, aquí ella gritó, estaba desencajada, no veo algún problema, la situación la manejó la profesora Jefe, la encargada de Convivencia y nuestra trabajadora social. Este niño es un niño muy querido en nuestra escuela, él tiene once años y está en cuarto básico», dijo Endara.
Roberto González Short

Marcia Endara, directora de la escuela de Tierras Blancas.

Nicol Montenegro, apoderada de la Escuela Mateo Cockjlat.