- Abuelitos esperaron por horas bajo el sol para cobrar su pensión:
Una incómoda experiencia es la que vivieron cientos de adultos mayores y demás usuarios de Caja Los Andes, en Salinas con Freire el lunes y ayer en San Felipe, cuando llegaron a cobrar su pensión en esas oficinas. La fila de usuarios era bastante larga, aproximadamente de 50 metros, mientras que al interior de la institución estaba lleno de abuelitos y personas a la espera de su dinero.
ABUELOS MOLESTOS
Se trata de un inusual comportamiento de esta institución, casi un caso extraño y único, ya que es la primera vez que ocurre un retraso en el pago de pensiones, como así lo destacaron los mismos pensionados.
«Es la primera vez que nos ocurre esto, ayer nos dijeron que no había Sistema, que no hay cajera, yo necesito mi platita para pagar mis cuentas, apenas son $56.000 mensuales, una pensión de esas solidarias que nos da el gobierno», comentó angustiada doña María Victoria Sanhueza, vecina de Villa El Canelo.
Por su parte doña Patricia Carvajal, vecina de Panquehue, indicó que «tengo que comprar alimentos para mi familia con ese dinero, ya se me venció el recibo del agua, esto es muy incómodo».
Mientras que las horas pasaban y los usuarios pedían una explicación a los funcionarios dirigidos por Caja Los Andes, la jefa de sucursal, Paula Salinas, hacía todo lo posible para coordinar la manera de entregar ese efectivo, pues aunque parezca insólito, la empresa Prosegur debe traerla en camión blindado, pero no llegó a tiempo ni ha dado tampoco explicaciones sobre la tardanza.
DINERO TARDÍO
Diario El Trabajo habló con Asuntos Corporativos de Caja Los Andes, Santiago, desde donde se nos dio como respuesta lo siguiente: «Informamos que el día martes 20 de febrero de 2018, producto de una situación de fuerza mayor ajena a nuestra institución, se produjo un retraso en el pago de pensiones de nuestros afiliados, debido a la demora en la llegada del camión de valores de un proveedor externo (Prosegur). Lamentamos los inconvenientes que este hecho puntual pudiera haber provocado en nuestros afiliados pensionados, quienes acudieron a nuestra sucursal de la ciudad de San Felipe y pudieron cobrar su pensión de forma expedita, una vez solucionada la contingencia».
También nuestro medio hizo varias llamadas a la empresa Prosegur, pero sólo las grabadoras responden. Al final de la historia y para alivio de estos más de 700 pensionados, el dinero llegó minutos antes de las 11:00 horas, lo que permitió al filo del mediodía poder cobrar sus pensiones a los afiliados.
Roberto González Short
