- Poseedores de la primera bici silla dicen estar contentos con todo el revuelo que ha causado esta innovadora iniciativa.
Muy bien le ha hecho a Rafael Castillo y su familia poder contar con la primera bici-silla, con la cual puede trasladarse con su hijo Franco, de 9 años, tanto al colegio como a diversos lugares aprovechando la construcción de ciclo vías en la ciudad.
Dice que como familia están contentos por el revuelo que ha causado esta idea innovadora: «Sí, gracias a dios fuimos los primeros que tuvimos bici-silla, nosotros estamos contentos con todo el revuelo que ha tenido y ha sido beneficioso para todos porque se ha dado a conocer algo que se puede dar como iniciativa y se puede generar a más personas», señala Rafael.
– ¿Cómo nace esta idea?
– Mira todo el tema nace del colegio donde va el Franco, que es el Sagrado Corazón, donde la directora siempre me invitaba a participar porque siempre hago deportes… corro al cerro en bicicleta, y quería integrar a los niños al deporte y una de las forma podría ser a través de las bicicletas, pero había que buscar la idea, porque los niños tienen movilidad reducida. Ahí a la directora se le ocurrió la idea de adaptar una bicicleta y en conjunto ella lo planteó a la Escuela Industrial, donde le tomaron la idea de buena forma y una vez que le dijeron ‘ok’, me avisó. Yo me conseguí la bicicleta, nos conseguimos la silla de ruedas ahí en conjunto con la escuela la empezaron a armar hasta que finalmente la adaptaron como quedó, y ese fue como el proyecto inicial para crear más bici-sillas.
– ¿En qué la usas con tu hijo, te alivia más el diario vivir?
– Claro, aliviana harto porque teníamos que usar la locomoción colectiva y es harto el gasto económico, porque pasajes de ida y vuelta, traslado, no lo podía sacar mucho con la silla que tenía él, así es que ahora lo voy a dejar en la bicicleta cuando los días están lindos, lo traslado por las ciclo vías que hay, ahora tengo vía directa al colegio por medio de las ciclo vías y de vuelta lo mismo; mi señora lo va a buscar cuando yo trabajo y se lo trae en la bici silla, es un ahorro económico, nos sirve para hacer deporte, salimos a pasear a la ciudad, así es que bastante beneficioso.
– Franco qué dice.
– ¡Uff!, él está contento, apenas le muestras la silla se sube, saluda a todos, ha sido un gran cambio, nos ha acercado como familia, para sacarlo arriba nosotros y que sirva de enseñanza a otras familias también, quienes a veces no tienen los medios para transportarse y tienen que andar con el hijo en brazos al lado, con otra bicicleta o a pie, gastando plata que a veces no tienen para poder cubrir al menos.
– ¿Es segura la bici-silla?, le veo un cinturón de seguridad.
– Sí, tuvimos una donación de un cinturón de seguridad que son tipo arnés que llevan los autos en la silla, así es que bastante seguro, con su casco también.
– Ahora entregaron una más.
– Sí, ya hay dos y contemplan terminar las ocho restantes, son diez en total las que está planificado construir.
– ¿A quién agradecer?
– Agradecer a la vida, más allá que tengo a mi hijo con algún tipo de discapacidad, ellos son todo para nosotros y nosotros tenemos que luchar para que ellos puedan salir adelante también que es lo más importante. Gracias también a la gente, a la directora del colegio, la señora Beatriz, que impulsó el tema y siempre nos está apoyando a nosotros en todo sentido; a la Escuela Industrial por tomar esta iniciativa que tuvimos y generarla como un gran proyecto de innovación, ahora salieron premiados así es que agradecidos del colegio y que siga sirviendo para las demás personas.
La bici-silla se encuentra desde el mes de abril en poder de Franco.